Radiografía de una mente creativa
El trabajo holístico que Barrabino realiza de Joan Costa sirve de homenaje a un gurú global de las ciencias de la comunicación aplicadas a la empresa.
El 29 de Julio de 2014 se celebró la lectura de la Tesis doctoral del Dr. Andreu Barrabino (Universidad Autónoma de Barcelona) titulada Radiografía de una mente creativa. La vida y obra de Joan Costa. La Tesis se inicia con el estudio de la vida y la obra de Joan Costa, seguido de la exposición del marco teórico y metodológico del estudio, que se cierra con las conclusiones acompañadas del Apéndice que incluye las narraciones del propio Joan Costa a través de una serie de entrevistas con el autor de la Tesis; Bibliografía de JC y 13 Documentos anexos entre los que se incluye el Manifiesto de Joan Costa Institute.
Reproducimos a continuación la nota periodística publicada por Joan Carles Valero en ABC de Madrid:
Las mentes privilegiadas siempre han sorprendido. Una tesis de Teresa Huidobro determinaba hasta 36 atributos que comparten todos aquellos que habían centrado sus estudios en una mente creativa. Esta aportación es el eje metodológico de «Radiografía de una mente creativa. El caso del comunicólogo Joan Costa», tesis defendida ayer en la Facultad de Psicología de la UAB por el ya doctor Andreu Barrabino, que es vicedecano de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universitat Abat Oliba-CEU.
El trabajo holístico que Barrabino realiza de Joan Costa sirve de homenaje a un compatriota que es gurú global de las ciencias de la comunicación aplicadas a la empresa y que, sin embargo, no ha gozado del merecido reconocimiento en España a pesar de estar avalado por tres doctorados honoris causa, más de 40 libros y centenares de empresas a las que ha asesorado, desde Banamex a Deutsche Bank y Telefónica.
Unos méritos que resultan más sorprendentes, si cabe, al tratarse de un autodidacto al que le enseñó a leer y a escribir su tío barbero y poeta. Hijo de la guerra civil (contaba diez años de edad cuando estalló) y de una familia humilde, Costa imparte ahora clases en distintas universidades sin ser universitario, ha escrito más de cuarenta ensayos sin ser intelectual y a sus 88 años se considera joven porque tiene proyectos, porque si fuera viejo, asegura que sólo tendría recuerdos.
El dibujo siempre se le dio bien y a los 14 años pintaba la cartelera del cine del barrio. Llegó a ser un reputado diseñador gráfico y a los 40 años de edad, después de conocer a Abraham Moles, decidió aplicar sus conocimientos al mundo de la empresa. Era un momento de transición, en el que las empresas pasaban de la era de la producción a la era de la gestión. Costa concibe la empresa como un todo comunicante en el que se impone la coherencia, tarea encomendada a los directores de comunicación o DirCom que él ha formado a puñados en España y varios países americanos.
Amigo de Umberto Eco y de Marshall McLuhan, Costa es autor del mapa de públicos y de la división de las marcas en dos mundos: el físico de los logos y símbolos y el mental de los significados. El estímulo fundamental que ha movido a este genio de la comunicación fue primero la necesidad y luego el deseo de hacer algo. En el fondo, todos tenemos habilidades pero suele atraparnos la pereza. Costa, sin embargo, sigue sobrevolando océanos porque tiene ilusión y coraje. Es decir, proyectos: el germen de una mente creativa.
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