El logo de Microsoft iguala el de Windows
Diálogo iniciado por Luciano Cassisi en el artículo Microsoft: ¿un buen cambio de imagen gráfica?
A partir de leer algunas opiniones, me surgen más preguntas. ¿A qué responde esa manía que se le ha metido a Microsoft de querer igualar el estilo de sus signos marcarios a la interfaz de sus productos? ¿Cuál sería en la práctica la ventaja de atarse a ese dogma, siendo que hay sobrados ejemplos de productos informáticos muy bien posicionados que se identifican con signos que no representan ni reflejan el estilo de la interfaz? Y no solo es una cuestión de estilo sino también de tipo: en su limitado esquema solo parece haber lugar para el tipo/estilo «símbolo anodino con logotipo más anodino».
Luciano, ¿tenés idea de quien hizo esto?, estuve buscando y no encontré nada, ¿es un trabajo inhouse?, si es así explicaría muchas cosas, incluso tus 2 nuevas preguntas ¿no?
Saludos
Anabel, Paula hizo el de Windows 8 pero esta vez la empresa no aclaro de quien es el diseño (¿abriendo el paraguas por si llueve?) y además Paula y Pentagram se pueden equivocar ¿o no?, el tiempo lo dirá...
Gracias por la información. Pensaba que el trabajo era de Pentagram, y por supuesto que se pueden equivocar. De todos modos mi opinión del artículo la puedes ver más arriba. Como bien dices, el tiempo lo dirá.
Una observación realista en todos los sentidos: el tiempo no habla, siempre se espera que diga algo y nunca sucede.
Ciertísimo, Luciano. El tiempo nos permitirá hablar desde otra perspectiva.
Obvio que el tiempo no habla Luciano, ¿o sí y no sabemos escuchar? por cierto lo que pensamos los diseñadores, marketineros y hasta las mismas empresas no siempre es el pensamiento del consumidor y generalmente su respuesta se descubre con el paso del tiempo solo hay que saberlo escuchar, cosa que hasta ahora Microsoft no ha logrado teniendo en cuenta el avance de Apple.
Cada «nueva tendencia» de la que se habla ya fue tendencia años atrás (cada vez menos años), luego fue defenestrada y reemplazada por otra y años después regresa como si fuera una novedad: el «eterno retorno» de Nietzsche. Así, cada generación vive con la fantasía de haber inventado la pólvora, cuando en realidad no aprendió nada del pasado. Vuelve a repetir los mismos errores.
A eso me refiero con que el tiempo no habla.
Ahí está Microsft (y tantos otros) repitiendo errores conocidos de hace 40 y 80 años, aferrándose a dogmas absurdos.
A propósito de la discusión, vean estos dos artículos aparecidos en fecha reciente:
Enlace y
Enlace. En cualquier caso, al leer todos los comentarios aquí publicados, no puedo menos que felicitarte Luciano por tu análisis, y a los foristas por el alto nivel profesional exhibido.