Más que publicar contenidos, contar historias
Ya no es suficiente con escribir artículos para conseguir clientes a través de nuestro sitio o blog. Hay que seducir, y si es con historias, mucho mejor.
Es sabido que para conseguir visibilidad en los buscadores y en las redes sociales, el marketing de contenidos se ha convertido en uno de los grandes aliados para muchas empresas. No hay nada mejor que aparecer con contenido propio y original en los primeros lugares de Google para conseguir una buena venta, ya que el lector no percibe los contenidos como anuncios publicitarios. Se usa esta técnica, para ayuda a seducir a potenciales clientes.
A Google le encantan los contenidos nuevos, y si son de calidad, mejor. Pero claro, al haber tantos sitios web, tantos blogs y tanta información en las redes sociales, resulta cada vez más complicado destacar. Muchos se han dado cuenta de que ya no basta con tener un sitio web, sino que además hay que actualizar sus contenido, para mejorar el posicionamiento en forma natural. Pero ya todos hacen lo mismo: suben sus artículos al blog, con las palabras claves pertinentes, etc. Pues aunque parezca un buena táctica, que lo es, no sirve de mucho si al final no se consigue enganchar al lector.
A los expertos en SEO y posicionamiento, se nos olvida en muchas ocasiones que no basta con escribir un artículo y optimizarlo de cara al posicionamiento en buscadores. Nos olvidamos de qué quien nos enlaza no son los buscadores, sino las personas. Y son esos enlaces los que nos hacen que nuestro contenido sea relevantes en internet, los que nos ayudarán a conseguir mejores posiciones.
¿Y cómo conseguirlo?
No es sencillo, pero tampoco tan complicado. Para empezar hay que olvidarse un poco del posicionamiento y de las técnicas SEO. Hay que contar historias, más que escribir artículos. Son esas historias las que gustan al internauta, y si le gustan, acabarán enlazándonos ya sea en sus redes sociales (cada vez más importantes para los buscadores) o a través de otros blogs o páginas web. Hay que recordar que una de las cosas que más valora Google es la calidad de los enlaces hacia una página web o blog. Y eso nos hará subir posiciones en cualquier buscador de Internet, lo que se traducirá en más visitas hacia nuestro sitio.
¿Qué historias de pueden contar?
Pues es muy sencillo. Todo aquello que pueda ser relevante en nuestra empresa, cualquier situación cotidiana que acerque al lector de un blog o de un contenido, al funcionamiento diario de una firma. Ya no hay que tratar de vender un producto a un posible cliente diciéndole «¡Compra!». Más bien hay que seducirlo. Pare eso, nada mejor que contar experiencias propias para acabar ofreciendo contenido de calidad.
Cualquier parte del proceso de elaboración de un producto se puede convertir en una historia viral. Anécdotas, curiosidades, etc. Todo vale si conseguimos dar en la tecla, si conseguimos seducir al lector con contenidos de calidad. Así, existirán grandes posibilidades de que nuestro lector se convierta en cliente. Una vez que tengamos la historia, habrá que empezar a optimizar el artículo de cara al SEO y al posicionamiento, pero sin obsesionarse. Antes se decía «el contenido es el rey», ahora podemos decir «el contenido optimizado es el verdadero rey».
Un buen título, una url optimizada, mejor corta que larga, con las palabras clave bien seleccionadas, tanto al principio del artículo como al final son solo algunas sugerencias que hay que tener en cuenta. Pero esta tarea, mejor hacerlo al final que al principio, porque lo realmente importante es la historia.
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