Sánchez Mercado sobre La voz de su amo (44810)
Diálogo iniciado por Joaquín Eduardo Sánchez Mercado en el artículo La voz de su amo
Difiero de este enfoque, el diseñador no es el micrófono por el que habla el cliente, tampoco es el cliente el que sabe lo que se necesita decir, es el diseñador el que construye el argumento, la visión adecuada, le da la motivación al cliente, persuade, más que convence. No se trata tanto de darle razones "objetivas" sino muchas veces lo emocional y subjetivo es de lo que se trata. no se trata de hacer eco, no es lo que el cliente dice, lo que ya sabe, sino lo que desearía oir. El diseñador aporta creatividad, lo que le hace falta al posible cliente, lo motiva, le mueve a que haga lo que en principio no quiere hacer, o tal vez desconocía. Darle a oir al cliente su propia voz es irrelevante, saber lo que el cliente desea, como es, donde está, que piensa, es solo el punto de patida para de ahí llevarlo a donde nosotros queremos. El cliente nunca expresó en voz propia que quería de símbolo una manzana mordizqueada. Tampoco hay soluciones únicas ni clientes con características únicas.