Barredes sobre La súbita muerte del maquetador (37314)
Diálogo iniciado por Juan Andrés Barredes en el artículo La súbita muerte del maquetador
Me pareció muy interesante este artículo, pero siento desasosiego de ver que estas hablando de algo que no termino de comprender totalmente, puesto que soy diseñador formado en los últimos años, y por mi entorno sociocultural, el maquetador no existe, y eso es muy grave, porque se proyecta en la calidad editorial de los productos que se ven. Es muy triste que la formación de las nuevas generaciones de diseñadores prescindan de los procesos tradicionales de diseño, ya que considero que es una forma de sensibilizarse y al final, lo estético y funcional viene siendo una consecuencia de ello.
Totalmente de acuerdo. Recomiendo a aquellos que hayan perdido esa relación con los grandes maestros, de los grandes proyectistas, de hacer un dibujito con lápiz del planillo de la publicación, que salten el charco y se formen en algunas de las excelentes escuelas holandesas o alemanas, que siguen utilizando en su metodología educativa lo «analógico». Igual que para escribir en español has de leer a los clásicos, en diseño has de saber calcular en cíceros (luego olvídalo rápidamente).
También soy de nueva generación y si bien en la teoría conocí a grandes maquetadores que me han servido como inspiración por esa forma artesanal de hacer editorial hoy en día ya está en desuso, aquí la labor del maquetista fue sustituida por el director de arte, el diseñador y las plantillas, éstas últimas sólo aceleran el proceso pero se vuelven monótonas y es ahí donde tendría que intervenir la capacidad creativa del director de arte. Considero utilizar los dos recursos; papel y soft si lo que buscamos es diferenciarnos.
No es lo mismo saborear una naranja que un jugo de naranja envasado.
Mejor un excelente zumo de naranja, que una naranja verde, o pasada, ¿no?