El poder de la marca país: Perú y su éxito
Diálogo iniciado por Enrique Morrone en el artículo La marca-país en América Latina
El foro no es para publicitar libros....y mucho menos de un tema tan pedorro...No se puede resumir la identidad de un país en una marca...el diseño no es omnipotente...tiene sus límites en lo gráfico-conceptual. Este libro es un invento y no aporta demasiado... En el diseño hay temas mucho más influyentes y cotidianos para analizar. Demasiado ego.
«El foro no es para publicitar libros» ...¿? decime, esa regla se impone a tu propia voluntad?... Me llama la atención que un docente se refiera a Marca-pais como un tema «pedorro», no solo por el lexico utilizado sino porque no se cual de todos sus significados es el que quisiste aplicar...
si te parece pedorro el tema Marca-País, viejo le cuento que reconsidere cambiar de carrera!
Enrique: por suerte, todavía somos nosotros quienes decidimos qué publicar y qué no. Cuando escribas tu propio libro, con mucho gusto lo publicaremos. Seguramente te parecerá muy bien.
El foro es para compartir ideas y pensamientos. Creo que este libro contiene un pensamiento profundo y realiza un análisis sobre este tema. Si no fuera por este foro tal vez varios diseñadores no sabriamos que pueden contar con esta información.
faltaría publicar algun fragmento del libro, digo, para no mover estos correos a la casilla spam
¿tema pedorro? Nada más complejo que representar a todo un país con un signo marcario... Y claro que se puede. La marca país de Perú me parece excelente y muy comercial.
Juanjo curioso es que la misma marca Perú (la cual también considero personalmente como bien lograda) ya ha sido criticada como no una buena resolución en este mismo medio, creo que todo estudio por el simple hecho de poner en discusion vale, aunque no soy partidario de tantos texto de critica de lo ajeno. Preferiria reflexiones precisas que aporten en vez de publicidad.
Hablando de Marca-País, encontré este video sobre la marca de Egipto, lo comparto acá por sino lo vieron: Enlace
Si se fijan Juanjo, Augusto, Elio, mi avatar adapta mi nombre a la imagen de la marca-país peruana. Es algo muy interesante lo que ha pasado. Es tan sencilla y a la vez tan poderosa la imagen que todo el mundo se ha apropiado de ella: en los polos (remeras) que la gente viste, en calcomanías y pegatinas que ves en todos lados, en los bolsos que llevan los turistas extranjeros, hasta en los platos de comida. Es precisamente lo que las autoridades pretendían que sucediese.