García Fabela sobre La autonomía del diseño (50672)
Diálogo iniciado por Jorge Luis García Fabela en el artículo La autonomía del diseño
Tengo una pregunta para Fernando Infante: ¿eres diseñador gráfico de profesión? Veo que eres filósofo con doctorado en Filosofía, Entiendo qué haces diseño y pintas pero ¿cursaste la licenciatura en Diseño Gráfico?
En lo personal me parece muy importante que la Estética se incorpore al Diseño y que debería incluirse también la Ética e incluso la Teoría del Conocimiento, tal vez como conocimientos básicos y no exhaustivos.
La licenciatura en Diseño Gráfico incorpora saberes o conocimientos de distintas disciplinas (no siempre en todos los programas de estudio): mercadotecnia, publicidad, retórica, psicología, sociología, comunicación, historia del diseño, historia del arte, semiótica entre otras.
El problema (no lo digo por ti) es que, todo depende de los contenidos, del profesor y fundamentalmente sobre la manera en que se apliquen estos conocimientos para ayudar al estudiante en el desarrollo de la profesión. Para poner ejemplos: se puede impartir semiótica, pero si se estudia solamente desde el aspecto teórico sin «bajar» a la aplicación práctica (que es la interesante para el alumno), -digo «bajar» ya que el discurso puede quedar en el aire y vuela tan alto que el alumno no alcanza a ver ni entender-.
Hay que ser retóricos en el sentido de que te entiendan con facilidad, con claridad y convencerlos.
Repito, no lo digo por ti que no te conozco. Lo que sucede es que he visto qué hay teóricos que el discurso lo elevan tanto (y lo disfrutan) que el alumno no entiende nada pero lo aplaude.
En tu texto, si te fijas, algunos cuantos comentan sin relación a tu tema y expresan otras inquietudes como «dignificar» la profesión, «educar» al cliente. Se van de lado.
Conociendo a través de tantos años a tantos alumnos es indispensable que lo que se imparte se relacione en concreto en utilidades prácticas para la profesión.
Los alumnos no son muy aficionados a la lectura, y si ésta se complica se complica todo.
La Éstetica está en todo, lo sabemos, no es exclusiva del arte.
Muchas gracias por tus palabras, Jorge Luis. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo soy diseñador gráfico profesional. Fundé mi estudio hace 25 años y antes estudié Filosofía y Bellas Artes. Durante mucho tiempo decía cuando me preguntaban que yo relacionaba más el diseño con la filosofía que con las bellas artes, por la importancia que tienen el concepto y la abstracción conceptual. Precisamente porque conozco el diseño desde dentro, como diseñador y como empresario del diseño (me ha tocado vivir además dos grandes crisis en España: la de principios de los 90 y la de los últimos años), y conozco también la Filosofía y la Estética filosófica desde dentro, hablo con mucha conciencia de la ausencia de diálogo que hay muchas veces entre ambas. Soy profesor en la carrera de Diseño Industrial, en la de Bellas Artes, en Comunicación y en varios master, y me topo con ese rechazo de los alumnos hacia la reflexión, pero hacia lo que se dirige la crítica de mi libro no es hacia los diseñadores, que como tú dices se han quedado en problemas que expresan en un lenguaje que diría incluso ‘neoliberal’, sino contra mis compañeros estetas filósofos, que por desconocimiento denigran y excluyen el diseño del pensamiento estético. Mis inquietudes vienen por ambos lados, como diseñador profesional que toma sus pastillas para la tensión arterial y como filósofo y profesor de Estética. Y el problema, como tú dices, es que la teoría del diseño muchas veces es una especie de meta-teoría que nada tiene que ver con las inquietudes ni con la práctica ni con las intenciones de los diseñadores. Muchas veces he escuchado o leído sobre teoría del diseño y no me he visto representado, ni a mí ni a mis compañeros diseñadores, ni he reconocido en esa teoría la práctica del diseño. En todo caso, aunque los diseñadores jóvenes no se abran claramente a una reflexión sobre el diseño, en mi experiencia, y habiendo trabajado con mucha gente en mi estudio y teniendo muchos amigos diseñadores, he observado que con el paso del tiempo todo profesional del diseño desarrolla su propia teoría del diseño. Pasa en todas las disciplinas prácticas, pero especialmente en el diseño, que trabaja diariamente con la reflexión y el pensamiento. La teoría, los discursos teóricos, sirven para reforzar una disciplina, la endurecen, le conceden una importancia simbólica que es traspasada a la sociedad. Eso es lo que ha pasado con el arte. Solo cuando el diseño cuente con esa teoría y esa reflexión, la sociedad lo entenderá como un valor simbólico, no solo como una profesión que por supuesto también lo es y a mucha honra. Muchos artistas no usan el término ‘profesional’, los diseñadores lo usaremos siempre, pero eso no se contradice con la posibilidad de que algún día el diseño sea un valor simbólico mayor de lo que lo es hoy, y eso solo se consigue como lo ha conseguido el arte, haciendo que otros hablen y piensen sobre ti.
Fernando, te agradezco tu respuesta aunque no me queda claro del todo. La pregunta es si eres diseñador de profesión, y con ello me refiero a que si tuviste la formación profesional de diseñador, es decir: estudios o aprendizajes de una carrera o una licenciatura de diseño, completos y si estás titulado por alguna universidad.
Cuando nos referimos a un profesional entendemos que es el que profesa un empleo, facultad u oficio y que cobra por ello. Eso cambia el sentido, ya que un profesional puede ser un impresor, un relojero, un asesino, un diseñador o un herrero.
Yo puedo poner una pastelería y tener personas que hagan los pasteles.
Lo pregunto ya que he visto a profesionistas de otras áreas que les ha encantado el diseño gráfico y dicen como diseñar: entre ellos pedagogos, filósofos, comunicólogos y hacen teorías pero no saben diseñar, nunca han tomado un lápiz y se notan esos huecos enormes cuando hablan de diseño o mejor se enfocan a asuntos teóricos y algo de análisis. Hay quienes tienen despacho y son consultores. No tengo nada contra eso excepto que no son diseñadores. Eso me ha vuelto desconfiado.
Una persona puede llamarse artista profesional y no haber estudiado arte y ser un buen artista, o malo, o regular. Se puede tener los estudios profesionales de arte con título y no ser profesional en el sentido de no vivir de ello o no vender ni cobrar. Hay artistas a los que les ha estorbado la Universidad y han sido excelentes artistas profesionales.
La profesión de diseñador tiene aprendizajes que van ligados y van de lo simple a lo complejo y en los que se tienen diversos aprendizajes de diversas asignaturas que se relacionan.
En asuntos de Estética y Diseño se creó hace unos años un Congreso de Diseño, Arte y Filosofía, en el que participé, y noté que los diseñadores no sabían de Estética. Los filósofos saben de Estética pero no de Diseño y faltó el Arte. Buen intento pero faltaría trabajar en conjunto esos asuntos y tal vez es lo que tú estás haciendo.