Sánchez Mercado sobre Humanizando marcas (41097)
Diálogo iniciado por Joaquín Eduardo Sánchez Mercado en el artículo Humanizando marcas
Tampoco la gente hubiera dicho que queremos artículos obsolescentes, comida chatarra, que depreden el ambiente, provoquen calentamiento al planeta, nos llenen de basura por siglos, en fin. Esos no son sueños sino pesadillas. Por otro lado es bueno que se entienda que lo que hacemos es por otro tipo de razones que escapan al raciocinio, la inteligencia y lo útil. Muchas veces no importan esas cosas, sino cuestiones emotivas, subjetivas y no lo que dicen ahora los diseñadores, que utilidad, objetividad es lo único que hay que tomar en cuenta y no hay cabida para la estética, lo emotivo, el arte.
Saludos Joaquín, mirá la vigencia del tema la juzgaremos cada uno nosotros en el día a día, todos los que estamos involucrado el manejo de una marca, sabemos que los actores más importantes en este juego son los consumidores, Y son quienes están más empoderados que nunca, podés verlo en las redes sociales por ejemplo, al ver a miles de consumidores insatisfechos gritando sus experiencias, y son estas las que quedan clavadas en la mente de ellos, es así como se propicia una mala imagen de una marca. ¿Debemos de seguir subestimando al consumidor? O ¿ acercamos más la marca al consumidor?
Tomarlo en cuenta es lo que se ha hecho siempre, pero no para ver cumplir sus deseos sino para aprovecharlos con ciertos propósitos, frecuentemente nefastos para las personas y para el mundo. No se trata de pesimismo, sino de realismo, piensen como es que llegamos a un mundo como el actual, que está a punto de tronar porque no se ha hecho lo correcto. No estamos así por casualidad. Siento decirles que mucha culpa la tenemos nosotros los diseñadores de todo tipo, si bien no la mayor culpa. Reconozco también los aciertos, que son muchos, pero preocupa los grandes errores y manipulaciones.
Es precisamente lo que hemos hecho a lo largo de nuestras carreras, conocer los verdaderos deseos de los consumidores, para aprovecharnos de ellos y manipularlos con la publicidad. Sin embargo cada día los consumidores son más conscientes de lo que quieren y necesitan. La gente confía más en un boca a boca qué en una pauta publicitaria, precisamente porque están conscientes del objetivo de esta. Sin embargo la publicidad es vital porque comunica e influye sensorialmente. Lo que los invito es que seamos responsables del uso de este poder que tenemos, el potencial socializador de la publicidad.
Los diseñadores no podemos cambiar a las empresas, a las corporaciones, ni cambiar las industrias, ni cambiar la contaminación, ni el consumismo, la mayor parte de los diseñadores estamos trabajando para esos corporativos, para los intereses de otros, no para los nuestros. Es muy poco lo que se puede cambiar si antes no cambian ellos y eso tenlo por seguro, no va a suceder. ¿Jonathan Ives, uno de los mejores diseñadores actuales, no sabe que la empresa en la que trabaja ensambla sus productos en China en condiciones infrahumanas y que son productos obsolescentes que luego serán basura?medítalo