¿Quién se beneficia realmente con los concursos creativos?
Diálogo iniciado por Romualdo Faura en el artículo ¿Es ético premiar con «promesas de fama» en un concurso de diseño?
Error de base. Se engañan y nos engañan todos aquellos que están hablando de ética.
Menos rollo. Qué tiene de malo hacer algo gratis voluntariamente? y plantear que alguien te haga un trabajo gratis?. Lo que ocurre es que piensan (ustedes diseñadores) que les quitan dinero, opciones de ganarlo, que el tiempo vale dinero, que solo lo gana la empresa, que el proyecto se lo iban a encargar a alguno de nosotros... Si pagan, entonces, todo cobra sentido? todo está bien ya?, la profesión gana el respeto «que se merece»?, garantizaría un resultado preciso y perfecto?.
Interesante tu punto Romualdo, lo vinculo con lo que señala Juan, y considero que merece meditación profunda, por una parte estoy en desacuerdo con el mercantilismo y la monetarización de todo; por la otra es cierto que quien diseña por vocación ha de ir más allá del negocio (en principio porque puede estar preparando la vía a negocios y actividades que aun ni siquiera existen). Así, aportas para la reflexión (en aras de más adelante responderte sopesándolo todo); ahora bien, supongo que hablar de ética te parece error de base sólo en este contexto, ¿verdad? pues el tema es para mí cardinal.
Si, en efecto, en este contexto y con esas premisas.
La cuestión ética en el diseño me parece esencial y ya escribí sobre ello por aquí, con escaso debate, por cierto.
Leí tu artículo Romualdo en su momento y te comenté lo acertado que me pareció tu postura. Incluso dije que la ética pasa por el individuo, no es algo que se impone, en todo caso se induce en búsqueda de una mejor convivencia y respeto por el otro. Mi cuestionamiento pasa por la posición y rol que juega cada uno y los beneficios que se obtienen. El derecho de llamar a concurso y el de participar lo tienen todos, eso no está en cuestión. Yo mismo me he ofrecido gratuitamente para diferentes trabajos, y no por «necesidad de portfolio», sino por adhesión a ciertas causas o proyectos... continuará
Por eso comentaba que hay un error de base, el plantear el tema desde el punto de vista ético. Evidentemente podemos hacer cuestión ética de cualquier acción humana, pero en este caso creo que el planteamiento va más por: qué significa que alguien convoque un concurso de estas características y qué significa que alguien lo acepte. Preguntar si algo está bien o mal, sin entrar a determinar qué implica realmente todo esto.
¿Qué diferencia a Heineken de una ONG que no legitime su propuesta? ¿Qué valor damos a la fama? ¿quién no está dispuesto a que su diseño sea visto por millones de personas?
Rumualdo se trata de que una empresa mulinacional utilice a las personas y su trabajo para beneficiarse gratuitamente. Que no convoque a un concurso de diseño que haga un concurso de «arte», exponga la obra ganadora, la pague y la utilice en un envase. Y los que no ganan que no le utilicen sus trabajos «artísticos» gratis que paguen royalties. O acaso no es lo mismo que una obra literaria, una canción… con los diseños indust .se pagan los proyectos y los royalties por la venta ¿Porque no puede ser así un concurso? ¿Porque llamar a estudiantes a participar? porque necesitan y están indefensos…
No es por ponerme estupendo (pido disculpas de antemano si lo parece) porque el espacio no da para mucho más y las reflexiones se quedan incompletas, pero: ¿Qué significa beneficiarse gratuitamente?, ¿por qué no indagar en lo que eso significa?, es que no consigo ver esa irremediable consecuencia, que porque Heineken gane dinero con diseños que alguien aporta voluntaria y gratuitamente vaya a suponer un agravio al diseñador o al diseño en general. ¿Nos parecería mal que por cada etiqueta se pagasen 1.000 euros? Diríamos la mayoría: depende. Pues ahí es donde está la cuestión.
Quizás, más que de ética, es de elección el participar o no, pues si están claras las reglas es «válido», pero no justo, pues como bien indican en su documento de normativa de concursos los de la ADCV, los premios deberán ser sustancialmente superiores a lo que en el mercado se pagaría. En los concursos se lanza la convocatoria con reglas del juego y el que quiere le entra o no, según le parezcan las condiciones. Lo que pediría a los diseñadores es que lean perfectamente las bases y luego decidan para que no abusen estas empresas...La pelota está de nuestro lado: NO PARTICIPAR