Sánchez Mercado sobre En la Macintosh (25670)
Diálogo iniciado por Joaquín Eduardo Sánchez Mercado en el artículo En la Macintosh
Jobs «decidió que además de crear hardware y software, también quería fabricar computadoras. La fábrica (mas bien planta de ensamblaje) costaría 20 millones de dólares; el consejo de Apple estaba reacio dado que nadie creía que la Macintosh vería la luz algún día;... la decisión aprobatoria fue un poco más sencilla dado que Apple tenía 200 millones de dólares en el banco, gracias a las ventas estelares de la Apple II. Pero esta historia no tiene final feliz... Creo que cada Mac que se construyó en la planta costó alrededor de 20000 dólares... Cada una se vendió a 2000 dólares; hagan cuentas.
Es un directivo horrible. [...] he descubierto que resulta imposible trabajar con él. [...] Jobs falta con regularidad a sus citas. Esto es algo tan conocido que ya es casi un chiste común entre los trabajadores. [...] Actúa sin pensar y con criterios erróneos. [...] No reconoce los méritos de aquellos que lo merecen. [...] Muy a menudo, cuando le presentan una nueva idea, la ataca de inmediato y asegura que es inútil o incluso estúpida, que ha sido una pérdida de tiempo trabajar en ella... pero si la idea es buena, no tarda en hablarle a todo el mundo de ella como si hubiera
sido suya. [...]
Joaquín esto sucede en todos los círculos altos, y la sociedad tiende a idolatrar a quien mejor le vendas, sin ser crítica.
Yo doy datos históricos que son innegables, cada quién que saque sus conclusiones. Se trata de clarificar y desmitificar tantos excesos en la imagen de una marca y de Jobs.