Los títulos académicos ¿garantizan calidad docente en diseño?
Diálogo iniciado por Jorge Luis García Fabela en el artículo ¿Doctores o maestros?
Interesante el tema. Pongo algunas observaciones: los posgrados no otorgan pédigrée (eso es para animales).
Profesores con o sin posgrados los hay de todos tipos. Quienes no tienen los posgrados pueden hablar mal de quienes si los tienen y hacer más prejuicios (RAE 2. m. Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal). Se tendrían que revisar todos los casos en lo particular y no generalizar.
En mi opinión, (en general), quienes obtienen posgrados de maestría y doctorado son personas dedicadas, tenaces, comprometidas, con más conocimientos, reflexivos, críticos, pero hay de todo. Hay quienes no tienen grado y son buenos profesionistas.
Hay, y en eso no estoy de acuerdo, quienes no son diseñadores, que tienen otras profesiones, que nunca han tomado un lápiz, teorizan el diseño y dicen como diseñar. Forman grupo.
Hay profesores con posgrados honestos y otros son mercenarios.
En lo personal prefiero escribir en donde si me leen.
Que piel tan delgada, pédigrée académico, es una manera de decir las cosas, no se pretende ofender a nadie.
El tema aquí no es si hay buenos o malos, el tema es si por tener grado es suficiente para ejercer como profesor. En muchas escuelas se promociona sólo a los que tienen grado, sin importar la experiencia, obtener un grado representa mucho dinero y tiempo del que -en muchos casos-, no se dispone. Por otro lado, generalizar ayuda a entender el panorama.
Le agregaste después «académico» al pedigrí. No tengo la piel delgada, no me ofende que se relacione a los maestros o doctores con un término que es exclusivo para los animales. Más abajo Meave los relaciona con asnos.
La experiencia es invaluable, sin ninguna duda, y es indispensable. Lo que no puede hacerse es que alguien sin estudios le otorgue a un estudiante el grado de licenciatura. No se puede que un técnico o alguien que haya tomado dos cursos me otrorgue el grado de doctor, para eso se requiere de 5 doctores examinadores. Deben tener igual o mayor grado académico quienes te titulen.
Por otra parte, ¿para que quieren dar clase si son expertos profesionales?
También depende de lo que solicite la convocatoria y el perdil de la escuela para dar clase.
Puede darse el caso de que alguien con oficio de clases, pero también es cierto que para dar clases se requiere de experiencia, y si se puede de preparación en didáctica y formación en educación.
Saludos.
Creo que no haz conocido a mucha gente con amplia experiencia, que por algunas circunstancias no pudo llegar a los grados que mencionas. En mi caso, agradezco mucho a esas personas que me enseñaron su oficio y me ha dado para ganarme la vida. Norberto Cháves no es maestro ni doctor, hasta donde sé, pero que importan los grados, por favor, con todo respeto, publica tus teorias sobre diseño quisiera conocerlas. El dar clases muchas veces es por accidente o por convicción no apliques el mismo rigor. La mayoría de escuelas son un negocio y el estudio un producto. ¿Si dejas la docencia con todos tus grados en dónde trabajas? en lo laboral es más importante resolver problemas, con o sin grados.
Insisto: «Estudios» no equivale a «estudios en una institución académica» o «grados». Hay profesionales que ESTUDIAN MUCHO, seriamente y con dedicación, dentro de su PRÁCTICA. Con colegas, seminarios, cursos, charlas informales y por supuesto, LIBROS. Y además generan NUEVOS CONOCIMIENTOS. Y esto sin hablar de poseer una simple CULTURA GENERAL, que buena falta les hace a muchos maestros, doctores y otros títulos nobiliarios de la Academia. (No a todos, que conste.)
La pregunta es: ¿Por qué este tipo de conocimientos y estudios no es válido para dar clase? Me parece que podría validarse y certificarse. No veo por qué no. El punto, que no se quiere reconocer, es que para efectos prácticos en las universidades el conocimiento real se ha sustituido por un papel. Solo así se puede afirmar que una persona sin «estudios» —esto es, sin grados— no puede otorgar a otro una licenciatura. ¿Por qué no? Si es una persona que DOMINA su área y oficio, lo cual es perfectamente posible de evaluar.
Según veo en sus perfiles Vichtor es docente en el ITESO y Meave en la Universidad Anáhuac, supongo que les pagan por dar sus clases. Si tienen dudas pregunten en sus universidades que es exactamente lo que quieren saber y que les resuelvan todas sus inquietudes.
Tampoco le entendí. Soy docente en dicha universidad y en otras, y he vivido situaciones de las que habla el artículo. Claro que me pagan por mis clases, ¿eso qué tiene que ver?
Gabriel, Vichtor, se refieren a que por falta de estudios doctorales ¿no contratan a profesores de asignatura? Es decir que si quieres dar una (una) clase de tu especialidad ¿no te contratan? Se pide doctorado para los profesores de carrera que son los de tiempo completo.
Lo que no me parece adecuado es que se hable de los que tienen doctorado y se refieran a ellos como «asnos» para decir que son «mafiosos», que producen escritos irrelevantes, que trabajan poco y ganan mucho, que el papel no garantiza la calidad, etc. Hay de todo, salvo alguna rara excepción que puede haber son profesores con muchos conocimientos, admirables y muy respetables.
Para los profesores de carrera, de tiempo completo, si no hay papel de doctorado no hay nada. Aunque sea muy culto, experto en cartel, aunque tenga estudios de maestría y puros dieces, si no tiene el título no tiene nada. Así es.
Generalizan y aprovechan(algunos) en algunos comentarios para descalificar y parecen un poco envidiosos.
Me parece que el artículo no habla específicamente de los estudios doctorales, sino de la situación general de que en la academia actual valen más los «grados» que la experiencia profesional, sobre todo tratándose de carreras que también son oficios, como el Diseño.
No se trata de envidia (afortunadamente mi práctica profesional me genera suficientes ingresos para poder dar clases como un complemento y más por vocación y satisfacción personal que por necesidad), sino de si nuestros alumnos MERECEN y REQUIEREN profesores que EJERZAN la profesión para impartirles conocimientos REALES que LES SIRVAN.
Los títulos nobiliarios académicos le importan muy poco al alumno por sí mismos, y he conocido excelentes profesores, bien calificados, con vocación y con ganas, que tienen que dejar la academia por no tener un papelito. Ahí está la tragedia: en el declive de la calidad en la educación de los muchachos en nuestra profesión.