Diálogo Nº 18786
Diálogo iniciado en el artículo De la identidad al signo identificador
Llaman por telf y uno desconoce quien es entonces dice «soy Carlos» y uno conecta al instante por su manera de hablar, aunque esté enfermo.
La experiencia, los datos previos y una cierta sensibilidad hace a ese Carlos, reconocible. La identidad de Carlos evoluciona y cambian con la experiencia. Pueden mutar; pero su nombre Carlos (marca) sigue ahí, ayudando a reconocerlo. Carlos puede parecer un santo y ser traficante quizás mañana se rehabilite y sea un benefactor. Pero en definitiva es Carlos. Su identidad es anegdótica, construída. Acá lo importante es que Carlos NUNCA será Juan.