Diálogo Nº 28526
Diálogo iniciado en el artículo Vestirse como creativo
Muy atinado. Hoy día hay empresas que han desterrado la corbata para todos sus empleados. La moda casual comienza a propagarse y eso permite que cada vez exista ropa que va más allá de una camiseta con una H en Helvetica color rojo. Un creativo casi siempre se nota y precisamente el reto es no confundirse con alguien sucio o fachoso. Algo que aprendí: hasta a la gente que parece no importarle su vestimenta en realidad sí le importa, y eso es lo que proyectas.
Me parece que el tema de la imagen que proyectamos es clave. A mí me ha pasado ver que los clientes quieren «presumir» a su creativo. Una gran parte de mi trabajo (en horas hombre) consiste, más que en generar o dirigir las ideas, en presentarlas. Como siempre hay que buscar la aprobación del «de arriba», me llevan a presentar. A engatusarlo. Y ahí es donde, creo, se proyecta mi imagen como creativo. Más que la ropa, porque puedo ir de saco o corbata, es la actitud lo que cuenta. Un creativo debe ser, creo, también un buen actor. Pero sobre todo, parecerlo.
Actor en el sentido de dramatismo, pero quizá con un toque más cercano a un vendedor. No sirve de nada ser un excelente diseñador si no sabes vender tu producto, lo digo por experiencias tristes que me han sucedido. Lamentablemente casos como el tuyo son pocos, muchas veces tú eres quien presenta a tu cliente, pero la mayoría de las veces, cuando tu cliente se lo presenta a su jefe, es así donde ese poder de venta y convencimiento se va diluyendo.
