«Taller de ideas» en tiempos de crisis

Si la «lluvia de ideas» (tormenta de ideas o Brainstorming) es una técnica creativa para generar ideas en grupo, el «Taller de Ideas» (Workshop) se presenta como una iniciativa colaborativa emprendedora en el ámbito del diseño. Sobre la base de que la tradición y la cultura son el mejor bagaje para afrontar el futuro, las tres instituciones implicadas en el proyecto proponen a la comunidad educativa de la ESDIB¹ trabajar un tema en común: la «roba de llengües».

De origen oriental, además de ser un icono de la artesanía balear, la roba de llengües (también conocida como ikat) es un tejido de calada, confeccionado mayoritariamente en seda-lino o en algodón-lino (aunque admite todo tipo de combinaciones: algodón-algodón, lino-lino, seda-seda, mezcla de lino algodón, etc). El hilo se tiñe a mano con tintes de colores sólidos, que dan lugar a una tela de colores muy vivos e irregulares con dibujos difuminados y discontinuos.

La parte básica del proceso de fabricación de la roba de llengües todavía es manual, como antaño. Se prepara la urdimbre con hilo que se tiñe en proporciones según el dibujo deseado, se compone el dibujo en el telar, y se teje con trama de hilo blanco mediante tejido de calada (o «a la plana»). El proceso más delicado y complicado es la composición del dibujo, que se realiza una vez teñidos los hilos, motivo por el cual la roba de llengües es siempre igual por las dos caras (no fa anvers ni revers; no tiene derecho ni revés). Tradicionalmente la roba de llengües se viene utilizando como material básico para la elaboración de cortinas, tapicerías y cualquier otra decoración textil del hogar (mantelerías, servilletas, colchas, toallas, et).

El objetivo del «Taller de Ideas» es introducir el diseño para presentar propuestas innovadoras de nuevos usos de este material textil. Durante los meses de junio a septiembre de 2011, Maria Abando (vicedirectora de la ESDIB), Catalina Vicens (presidenta de la Associació de Teixidors de Mallorca²), Marga Vidanya y Cristina Santandreu (técnicas del servicio de apoyo a sectores del IDI³), mantuvieron diferentes reuniones para coordinar su desarrollo⁴.

El 21 de octubre de 2011, los responsables del «Taller de ideas» presentaron esta acción en la ESDIB, a la que asistieron profesores y alumnos de las diferentes especialidades que se cursan en este centro⁵. El «Taller de ideas» será colaborativo, de participación voluntaria, individual o en grupo, en el aula o en el taller.

Para recabar información y conocer de primera mano el proceso de fabricación de la roba de llengües se programó el 16 noviembre de 2011 una visita a Teixits Vicens (Pollença) y a Artesanía Bujosa Textil (Santa María del Camí). El «Taller de ideas» se presentó en sociedad el 5 de diciembre de 2011.⁶ El 8 de mayo de 2012 todos los participantes entregaron sus propuestas a Maria Abando, coordinadora del proyecto. Del 31 de mayo al 30 de junio de 2012, el IDI organiza en la sala de exposiciones de la escuela una muestra de los resultados.⁷

Todo esto está muy bien, pero ¿cuál es el valor añadido de la experiencia para los diferentes participantes?

Para la ESDIB:

• Crear un espacio para poder intercambiar ideas.
• Promover la innovación no tecnológica en el ámbito del diseño.
• Ofrecer a los estudiantes la oportunidad de conocer el marco económico y organizativo de las empresas artesanas locales.
• Integrar a los estudiantes (en la medida de lo posible) en equipos de trabajo.
• Ofrecer a los estudiantes conocimientos técnicos sobre materias primas, herramientas, maquinaria, etc., que por su especialización, coste o novedad, no se encuentran al alcance del centro educativo.
• Ofrecer a los estudiantes una plataforma para hacer contactos.
• Crear una cultura de aprendizaje permanente al hacer al estudiante partícipe de su propio proceso de formación y al fomentar el auto-aprendizaje significativo.

Para los estudiantes:

• Conocer el marco económico y organizativo de las empresas artesanas locales
• Contrastar los conocimientos adquiridos en el centro educativo con la realidad empresarial, profesional y laboral insular.
• Conocer la capacidad productiva de los talleres artesanos insulares.
• Adquirir conocimientos técnicos sobre materias primas, herramientas, maquinaria, etc., que por su especialización, coste o novedad, no se encuentran al alcance del centro educativo.
• Aprender haciendo.

Para la Associació de Teixidors de Mallorca (y las empresas asociadas):

• Llamar la atención sobre una producción tradicional y artesanal que ha perdurado en el tiempo y que se identifica con Mallorca.
• Presentar la capacidad productiva de los talleres artesanos insulares.
• Modernizar y, si procede, ampliar la gama de productos de los talleres artesanos insulares.

Para el IDI:

• Crear un espacio para poder intercambiar ideas.
• Fomentar el espíritu emprendedor en el ámbito del diseño.
• Promover la innovación no tecnológica en el ámbito del diseño.
• Llamar la atención sobre una producción tradicional y artesanal que ha perdurado en el tiempo y que se identifica con Mallorca.
• Desarrollar acciones para diferentes sectores económicos de las Islas Baleares, especialmente la artesanía y la industria.
• Dar a conocer la capacidad productiva de los talleres artesanos.
• Proporcionar apoyo estratégico al sector textil mallorquín.
• Dinamizar la artesanía y las industrias locales.
• Generar oportunidades de negocio entre los participantes (estudiantes y empresas).
• Crear una «red de talentos» para promocionar a jóvenes creativos.
• Exponer públicamente los proyectos más innovadores.

Toda actividad puede ser considerada desde múltiples puntos de vista y, en este caso, además del valor añadido que hemos explicado, existen también un valor añadido «oculto» que no se suele comentar en voz alta, pero que es un potente motor de motivación útil para involucrar a todos los participantes en un proyecto colaborativo, esto es:

1. La escuela ofrece a sus estudiantes un abanico de posibilidades que por falta de recursos personales (profesorado), materiales (estructura) y financieros (dinero) no puede ofrecer en el centro.
2. Los estudiantes se quedan con el resultado material, que enseñan en un marco profesional.
3. Las empresas donan materia prima a cambio de una avalancha de ideas.
4. El gobierno regional desarrolla políticas de dirección e innovación de diseño para empresas artesanas locales prácticamente a coste «0», lo que en tiempos de crisis no está nada mal.

Al fin y al cabo el diseño es la forma de innovación más económica que existe y, si alguna empresa o grupo inversor está interesado en la producción de diseño, puede ponerse en contacto con el diseñador y contratarlo para desarrollar y adaptar la propuesta al sistema de producción más adecuado.

Pero siempre aparece alguien que pregunta lo mismo, ¿y si me copian? La Ley no protege las ideas, protege la expresión de una idea «por cualquier medio o soporte, tangible o intangible, actualmente conocido o que se invente en el futuro» (artículo 11.1 de la Ley de Propiedad Intelectual española). Ninguna legislación del mundo protege ninguna creación que no haya sido fijada en un soporte material. En este caso, efectivamente, hay un resultado material, por lo que el artículo 1 de esta misma Ley nos recuerda que «la propiedad intelectual de una obra literaria, artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su creación», que son todos y cada uno de los participantes en el «Taller de ideas».

Los derechos de autor no tratan de compensación económica (que, naturalmente, puede existir), sino que tratan de respeto a los derechos morales de autor y, en este sentido, la esencia de los derechos de autor son la paternidad intelectual (artículo 14.3º) y el respeto a la integridad de la obra (artículo 14.4º), dos cuestiones que en todo momento han tenido muy presentes todos los participantes en el «Taller de ideas». Al fin y al cabo, como decía la gran Coco Chanel 1883-1971): «El día que nadie me copie, me podré a llorar».

Desde la ESDIB esperamos que este proyecto tenga continuidad en el futuro y que nuestros alumnos tengan la oportunidad de conocer de primera mano los diferentes sectores productivos de las Islas Baleares.

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