El futuro del diseño: la revolución industrial y el diseño colaborativo
Diálogo iniciado por Juan Antonio Molina Agea en el artículo 
¿Puede el diseño de muebles ser “open design”?
Interesante, pero me encantarías que volvieras a preguntar a esos 500 diseñadores, si trabajan por royalties. No creo que un arquitecto cobre cuando se vendas las viviendas o si el edificio genera beneficio (aunque son los que propiciaron este hecho en el diseño de muebles), ni que un médico cobre si se cura al final el paciente, o que vayas a la frutería por un kilo de manzanas y que el frutero te diga que vuelvas mañana porque hoy no tiene porque no sabía si iba a vender. El diseño abierto aparecerá en el sector cuando quieran las empresas productoras de muebles más relevantes, porque si ya hay diseñadores que se rebajan a trabajar sin cobrar, y que cada vez son menos diseñadores porque dejan de desarrollar o considerar la parte técnica que hacen luego los técnicos de la fábrica, solo es cosa de apretar más y los recién salidos de las universidades y desesperados, generarán diseños gratis con tal de que los produzca alguien y ver algo físico.
Diseñar es un trabajo. Hay que tener un pedido, trabajar y cobrarlo. Salvo proyectos sociales, todo lo demás perjudica a todo el sector.
Solo creo que podría impedir el diseño abierto en este sector, que algunos quieran seguir teniendo cierto diseño exclusivo y la responsabilidad del diseñador ante un producto que no funcione, perjudique al usuario o pueda provocar perjuicios económicos a la empresa, aunque creo que el tomar esto de una plataforma abierta podrá eximir responsabilidades al autor, de alguna manera.
Juan Antonio muchas gracias por tu opinión.
Entiendo tu apuesta porque el diseñador obtenga un fee por su trabajo, ¿cómo encaja esto en las comunidades colaborativas, por ejemplo en los Fablabs?
Juan Antonio los productos se pueden vender listos y cobrar por ello. El hecho que sean open, es decir que los archivos CAD sean públicos es un valor agregado. Algunas personas utilizarán los archivos y otras comprarán el producto ya fabricado. Yo recomiendo la lectura deLa Nueva Revolucion Industrial = Makers
Libro de Chris Anderson o Design sin Designer de Chiara Alessi.
Muchas gracias Glenda. Estoy de acuerdo contigo, creo que es la dirección que llevan los nuevos procesos de creación de productos. Gracias por la aportación del libro de Chiara Alessi, no lo conocía.
Hola Vicente y Glenda. Hace poco se comentó sobre los fablabs en una jornadas de diseño industrial que tuvimos en la UCA. Cuando se habla todo esto, se tiene que pensar como solo un desarrollo colaborativo y casi "caser". Puedes "regalar" un diseño a una plataforma, para que todos los usuarios se la descarguen si quieren. Pero surgió el debate.
1-Un diseñador genera una figura que tiene copyright, él no cobra, pero el fablab puede tener un rédito y el que replica piezas también, sin pagar derechos.
2-Alguien modela en 3D el mando de una lavadora. Tu tienes precisamente esa pieza rota y como cuesta xx€ el recambio original, decides imprimir esa pieza de la librería que dice "mando de lavadora marca XXX". Lo generas en tu casa o en el fablab y lo montas, encaja perfectamente, pero el material está defectuoso, no resiste la temperatura a la que está el frontal por la parte interna o simplemente la dimensión era incorrecta, el mando se atasca en la mitad del programa, pusiste la lavadora y te fuiste, y al llegar encuentras que hubo un corto y aquello salió ardiendo (por si alguien piensa que es exagerado, es un caso real). ¿de quién es la responsabilidad?, ¿del que se baja el archivo por confiar? ¿el fablab por producir cualquier cosa sin control industrial?. Un diseño industrial tiene requisitos técnicos, normativos y legislativos. En resumen, veo al fablab para maquetas y objetos caseros o poco técnicos. Nadie controla lo que se sube independientemente de lo importante de cobrar por tu profesión.
