Montecé sobre Perú, su nueva marca (53454)
Diálogo iniciado por Doménica Montecé en el artículo Perú, su nueva marca
Discrepo con lo expuesto, dado que si bien se manifiestan una lista de reglas generales a seguir, este autor en otras ocasiones a reiterado que las reglas generales no siempre conducen al éxito y más bien la actividad creativa es de individualización. Esta razón nos lleva a establecer que la aplicación de reglas generales y abstractas una vez más que sus resultados de forma general son incomprobables. El estudio del impacto de cada estrategia debe ser analizado de forma individual. Se puede constatar en el plano de la realidad social que la marca-país si ha cumplido con ciertos mandatos de optimización dispuestos aquí. Por otra parte, su vigencia es prueba plena de como la innovación puede resultar más eficaz que la aplicación de normas tradicionales.
En efecto, en el diseño de marcas gráficas no hay normas universales; pero sí las hay particulares de un determinado género o sector.
Ningún laboratorio farmacológico adoptará una marca informal, "gestual", coloquial o humorística. Su marca ha de ser rigurosa y sería, debido a la alta responsabilidad clínica de la entidad.
Cariñosa y popularmente, al presidente de un país se le puede llamar por su apodo ("Lula"); pero jamás firmaría un decreto sino con su nombre oficial (Luiz Inácio da Silva).
La marca de un país debe satisfacer exigencias similares. Su diseño es todo menos "libre". Se trata de un emblema nacional con función identificatoria y no un logotipo comercial o publicitario, informal, manuscrito (con mala letra) y "ocurrente".
La originalidad es el menos universal de los requisitos. Por sobre ella ha de predominar la calidad.
Creo que estamos confundiendo un emblema Nacional con una marca comercial. Cada País tiene su emblema nacional identificatorio el cual esta realizado bajo ciertas normas. Creo que la marca país, volviendo al ejemplo de los apodos, seria el "Lula" de Luiz Inácio, o la publicidad del producto farmacológico. Una marca, un apodo o una publicidad tratan de vender ciertas cosas, un emblema o un packaging, otras totalmente diferentes.