Diálogo iniciado por Pablo De Ferrari sobre:

No es un logo, ¡es un escudo!
El nuevo escudo de la Ciudad de Buenos Aires motiva una reflexión respecto a los diseñadores y el respeto por el patrimonio cultural e histórico.

Se habla sobre algo que no está demasiado claro. Si la consigna es por sobre todas las cosas decir lo mismo que otrora, por aquello de mantener los mismos valores culturales, religiosos, tradicionales, etc., podriamos afirmar que todos los logos posteriores al original hacen agua por algún lado. Creo que habría que plantearse el problema desde la comunicación, y preguntarse si aquellos valores todavía siguen vigentes y si nos representan. Convengamos que cuando se instauró el primer escudo, eramos una colonia, dependiente de una monarquía, y que la única religión aceptada era el catolicismo.