Dot sobre Más sobre la marca-país (40214)
Diálogo iniciado por Byron Dot en el artículo Más sobre la marca-país
Obviamente el Sr. Chaves acierta sobre la funcionalidad de un elemento representativo como lo es una marca-país. El problema es cuando una marca país se "ata" a la fuerza para representar a su vez a una determinada gestión. Aquí en Argentina es un fenómeno recurrente, salvo nobles excepciones como la marca de Carlos Paz que ha sobrevivido airosa a los distintos cambios de colores políticos desde su implementación, las demás y más en nuestros días, tienen su caducidad marcada con el paso del poder a otras personas haciendo mucho más complicada la asociación en el nivel a la que alude la nota.
Siendo de Carlos Paz y conociendo el tema de fondo, ya que actualmente le manejo la mayor parte de la comunicación visual al actual gobierno, coincido en la apreciación que hacés respecto a la marca Carlos Paz. Quedó tan incorporada en el imaginario colectivo que pudo sobrevivir al paso de las diferentes gestiones, aunque bastardeada en incontables ocasiones.
Desde luego, es MUY complicado mantener una marca "intacta" durante tantos años, más siendo tan popular como lo es la marca de Carlos Paz. Más abajo Héctor Muñoz plantea un error de Chaves quien nivela las instancias de resolución gráfica de un símbolo patrio y la marca-país. La marca-país tiene una razón de ser "marketinera" si se quiere definir de algún modo, así que desde ese mismo momento, ya estamos hablando de distintas resoluciones ya que un símbolo patrio y una marca-país, tienen distintas razones de ser. Saludos!
Un símbolo es un complejo comunicativo. Me parece que merece otra instancia de lectura y análisis más profundo. La "marca", en cambio es ICÓNICA. Y merece una lectura rápida, más "universal" si se permite el término, coincido con Chávez en que debe cruzar de manera transversal a la comunidad nacional, debe tener cualidad de síntesis, esencial. Lo simbólico narra y apela, quizá a un imaginario local. Pero el ícono apela al reconocimiento desde afuera.
No concuerdo con la visión "marketinera". Prefiero el término "universal".
Hay que separar las aguas: un símbolo patrio, tiene una síntesis y una universalidad válida tanto para los que pertenecen, como para los que no. La marca-país en cambio, si no me equivoco, tiene su origen en una cuestión de promoción turística, luego, con el paso del tiempo, ha derivado en otros usos. Es por eso que aludo a la palabra "marketinera" para definirla, ya que la misma promueve al país o lugar desde otro tipo de perfil y su discurso definitivamente termina siendo muy distinto al del símbolo patrio aunque ambas se refieran al mismo lugar. Igualar ambas situaciones, es un error.