Lara Perea sobre Los 4 perfiles de diseñador (28225)
Diálogo iniciado por Luis Jaime Lara Perea en el artículo Los 4 perfiles de diseñador
Me parece que el ego sigue siendo el factor que impide conducir la creatividad hacia la funcionalidad, objetivo final del diseño.
Pienso que estos perfiles pueden corresponder a personas diferentes que trabajan como equipo en un estudio o todos juntos (creo en esta posibilidad) en quienes trabajan de manera independiente. No creo en definiciones tan radicales aunque habrá casos, los menos, en el medio del diseño. Sin embargo esta clasificación obliga al auto análisis y hay que agradecer por ello.
me parece que el ego es algo importante para un diseñador es lo que nos hace terminar de la mejor forma un trabajo y complacernos al verlo y que el cliente quede de igual forma lo que pasa esque muchos toman al ego unica y exclusivamente como forma de sentirse insultados al hacer algun tipo de opinion respecto al trabajo o el mismo ego no haga llevar por mejor camino el trabjo siempre creo el ego debe de ser llevado de la mano de una madurez lo cual en mi punto de vista hace explotar esta gran cualidad o este gran defecto
dependiendo como lo lleves algunos el ego lo toman como limitante pero en ocasiones el mismo ego te hace mejorar un simple ejemplo cuando el cliente te dice eso no me gusta ... y tu que haces una de dos o mejoras el diseño hacia lo que el cliente pide o te estancas con tu idea la cual al final talves si sea pagada pero no con el valor que tu le quisiste imprimir , y bueno eso pienzo yo como muchos dicen el ego es sacar la casta.
PUES SI EL EGO ES UNA ARMA DE DOS FILOS!!! ES MEJOR SER COMO ERES Y PONER TODA TU ENERGIA EN LO QUE HACES PARA QUE SALGA BIEN!!!
exacto solo hace falta sobrellevarla con tus demas cualidades y no dejarte llevar por ella, y buenos comentarios me gusta esto de que un profesional comente ya que es algo que nutre.
El ego, es una característica usual de todos los perfiles; exceptuando al seguidor. Considero que los perfiles no son radicales, todo lo contrario con aristas de la que se desprenden un sin fin de matices.