¿Es necesaria la semiótica para diseñar profesionalmente?
Diálogo iniciado por Miguel Soliz en el artículo La semiótica, ¿es materia de relleno?
Considero que en realidad, la semiótica no es imprescindible para diseñar. Sin embargo, permite descubrir el sistema de signos de aquellos para quien se diseña, lo que ayuda a que en realidad funcione. En la práctica, sin embargo, me imagino que prácticamente nadie lo utiliza, pues no es imprescindible.
Debería existir carreras de «Diseñador Gráfico» y de «Diseñólogo». La manera en la que considero esto es que un licenciado en Diseño no sólo sirve para diseñar, sino para estudiar al diseño y sacar conclusiones nuevas... Este «diseñólogo» sí se interesaría tangencialmente por la semiótica.
Tampoco saber leer es necesario para escribir: se pueden llenar hojas y hojas de símbolos escritos al azar en una computadora y a lo mejor algo sale. ¿No sería mejor saber lo que uno está haciendo antes de hacerlo?
Trata de comunicarte con alguien de manera profesional son saber la gramática ¿te funciona?
Sin embargo, si sabes escribir no necesariamente tienes que conocer la lingüística Miles de personas pueden hablar y escribir sin recordar las partes de la que se compone la oración, la etimología de las palabras, el origen y evolución del lenguaje.
Es cierto, una persona que tiene dichos conocimientos posiblemente se comunique mejor. Pero no todos lo tienen pues no es necesario. Y lo mismo pasa en el diseño, si sólo quieres diseñar y sólo te interesa el dinero realmente no es necesaria la semiótica. Si te interesa conocer, además de diseñador eres diseñólogo, y sí te interesa la semiótica.
La semiótica es fundamental en el diseño gráfico, si no comprendes la función de la semiótica entonces no eres diseñador, tus diseños no comunicarán adecuadamente el mensaje, y no lograrás el efecto deseado con el receptor.
La mejor manera de aprender un idioma es la que ponen en práctica los niños, primero se familiarizan con los sonidos, luego con las palabras y su significado, luego se aprende a escribir y al final viene la gramática. El error de muchos es empezar por la gramática. Es similar en diseño. No hay que empezar por la «gramática». Tampoco se tiene que estar investigando para cada caso particular, porque mucho de lo aprendido se aplica para un proyecto o para otros. Cuando escribes o hablas basta con hacer uso de lo conocido, se investiga sólo lo desconocido.
Estimado Miguel: eso es justamente lo que distingue a un profesional de alguien que no lo es. Siguiendo con mi metáfora, quien desconoce la gramática (aunque sea parte posterior del proceso de aprendizaje) será un pobre comunicador, uno de tantos que cuando dice algo difícilmente comprensible, dice «¿me entendiste, no?» poniendo la responsabilidad del proceso de comunicación exclusivamente en quien recibe. Desconocer las reglas pensando que así se es creativo, es una receta para el desastre.
Pues entonces estamos totalmente de acuerdo. A mi opinión la palabra «Diseñador» cubre tanto a aquellos profesionales como a aquellas marionetas que también diseñan cosas(aún sin importarles el por qué de las cosas, proyectan). El hecho es que el «Diseño» no está limitado por su calidad, hay buen diseño y mal diseño. (categorías además bastante imprecisas)
La semiótica no es «necesaria». Ahora bien: ser diseñador profesional y licenciado consiste, en mi opinión, en ser tanto «Diseñador» como «Diseñólogo». Y para el «diseñólogo», la semiótica(y otras ciencias), sin ser necesaria, es importante.
La semiótica esta presente se piense como se piense, Ej: «sí un Chino te habla pero no entiendes Chino, no significa que no este hablando o transmitiendo mensajes».
Con esta analogía la semiótica mas que una herramienta, ciencia, es un lenguaje, un lenguaje visual, que transmite mensajes, directos, indirectos & inocuos.
Cualquier comunicador visual que lo pase por alto se comunica empíricamente.
La semiótica no transmite mensajes, los estudia, define, catalóga, ordena, etc. Quién transmite mensajes somos nosotros y en ellos la semiótica siempre estará presente, nos demos cuenta o no.