Diálogo Nº 29547
Diálogo iniciado en el artículo La influencia del “I love NY” en el city branding
Tengamos cuidado. No vaya ser que nos encontremos un buen día con una factura del señor Glaser, o de sus abogados, sobre nuestros escritorios. Propongo seriamente que reflexionemos como correspondería: ¿de cuántas ciudades nos hemos enamorado como nos ocurrió con esta magnética urbe? Cuando la conocí por primera vez, allá por los 70, creí enloquecer... y no había logo aún. Mi llamado respetuoso es...Cambiemos ciudades+habitantes, no logos.