Diálogo Nº 29857
Diálogo iniciado en el artículo La evolución gráfica de las olimpiadas y mundiales
Te felicitó por tu investigación y por compartirla. Comparto a los colegas la mejor lección sobre imagen corporativa que recibí en mi vida, no fue dada por algún docente y menos por alguien que se desgarrara las vestiduras por defender la profesión, fue de mi padre que decía: «durante las primeras horas de creado un logotipo lo podremos criticar, cuestionar y evaluar; a la semana será poco lo que se diga de éste, al mes te acostumbras y luego no importará mas, la gente recuerda la imagen cuando se siente bien atendido, un logotipo no hace una evento, pero una buen evento tiene su firma«
MUY INTERESANTE SE NOTABA LA EXPERIENCIA DE TU PADRE ARMANDO
Hace unas semanas, compagino la docencia del diseño con el ejercicio profesional, reflexionaba con un grupo de alumnos sobre el impacto de una «buena» o «mala» imagen en tu portafolio, y concluíamos que una buena empresa, negocio o producto cuando llega a posicionarse en su mercado como top, es cuando acepta cualquier cambio de identidad y que era terreno fertil para hacer «EL LOGO» que te hace famoso, pero también comentabamos que un «mal cliente» podía ser una empresa (marca, producto, etc) con la que tu trabajo se puede identificar justo durante la época en que ese cliente se vino a pique.
