Guía básica para emprender en industrias creativas

La decisión de crear una agencia o estudio en el área de industrias creativas, parte de la voluntad de encontrar maneras novedosas o mejores para construir, vender o comercializar un producto o una idea. Determinación, perseverancia, ensayo y error, son aspectos a manejar al iniciar un emprendimiento creativo, pero quizás uno de los factores que ayudan a abrirse camino sea la juventud.

Es importante determinar desde una temprana edad si uno es del tipo de personas a quienes les gusta trabajar con grandes agencias o más bien aspira a tener su un estudio creativo propio. Trabajar para una agencia importante puede ser una experiencia maravillosa, incluso si sirviera para aprender que eso es, justamente, lo que uno no quiere hacer. Ser un joven emprendedor implica libertad y poder ejercer el control requerido para crear oportunidades y capitalizar habilidades propias.

Ventajas del emprendedor joven

• Invulnerabilidad: Los jóvenes se sienten invencibles y están dispuestos a asumir riesgos.
• Responsabilidad limitada: La posibilidad de pérdida financiera no suele ser una razón que impida fundar un negocio propio.
• Fortaleza física y emocional: La idea de ser dueño de un estudio o agencia propio, emociona, pero durante algún tiempo, es muy probable que el negocio sea dueño de uno. Se necesitará juventud y habilidades.
• Recursos: Cuando se es novato, las grandes agencias y estudios no consideran a uno como competidor. Hoy hay mucho más acceso a información que en el pasado. Si la información es poder, entonces los jóvenes emprendedores no podrían estar en mejor posición.

Factores ambientales que explican por qué los jóvenes están mejor equipados para el trabajo independiente

• Seguridad financiera: están más dispuestos a asumir riesgos.
• Tecnología: internet, redes sociales, información.
• Contactos personales: que se generan en gran parte gracias a la tecnología.
• Compañías virtuales: se pueden hacer negocios desde cualquier lugar.
• Educación: ofertas académicas, auto-preparación.

Cómo emprender

Existe el empresario que tiene una idea y la convierte en empresa o una idea empresarial que convierte a alguien en empresario. Para emprender, determina cuál es tu mercado objetivo, dónde está, cuánto te costará crear el emprendimiento, y si cuentas con los recursos necesarios. A continuación una serie de consejos a tener en cuenta para la creación de un emprendimiento con foco en las industrias creativas:

1. Averigüa si realmente tienes espíritu empresarial.
2. Define qué te gusta realmente: el proyecto empresarial ideal será aquél en que estés dispuesto a trabajar sin remuneración. Es preciso que tengas en claro qué es lo que deseas. Visualiza el panorama: metas, sueños, futuro, y utiliza el emprendimiento para convertirlo en realidad.
3. Realiza una investigación sobre la industria: tamaño del mercado, ingresos anuales de la industria y perfil de los clientes. Conoce la historia de la industria, sus más recientes avances y técnicas, y mantente a la vanguardia con las tendencias.
4. Conviértete en un experto en el negocio: busca información de la competencia. Elabora una lista de competidores, conviértete en cliente de los competidores (éticamente), sondea publicaciones y artículos sobre la industria, lee estudios de casos pertinentes, haz una encuesta entre personas de tu mercado objetivo.
5. Elabora un plan de negocios, no porque otras personas te lo exijan, sino porque quieres que tu emprendimiento creativo tenga las mayores posibilidades de éxito. Sé lo más profesional posible, escribe el plan con la perspectiva de un tercero, sé honesto, asegúrate de incluir toda la información pertinente sobre tu emprendimiento, explica todo con claridad y concisión, utiliza elementos visuales (fotos, gráficas, cuadros).
6. Conforma un equipo de gestión que, más allá de estar integrado por más o menos personas, incluya los siguientes perfiles:
   • Realizador: el encargado de apagar incendios.
   • Administrador: el organizador, una persona sistemática.
   • Empresario: creativo y capaz de asumir riesgos.
   • Integrador: desarrolla una cultura de interdependencia y afinidad.
7. Consigue el dinero que necesites para empezar. Al ser joven, seguramente no cuentes con bienes que puedan respaldar tu emprendimiento. Es importante calcular con exactitud cuánto dinero necesitarás. Luego recurre a varias fuentes: ángeles (amigos, parientes), bancos o capitalistas de riesgo, si fuera necesario. Considera que la mayor parte de los emprendimientos creativos son iniciados por jóvenes que se financian a través de amigos, familia, tarjetas de crédito o ahorros personales.
8. Establece buenas relaciones con proveedores, colegas y asociaciones gremiales.
9. Ya que se trata de una agencia pequeña no podrás pensar en hacer campañas publicitarias a gran escala, pero puedes diseñar un plan comunicacional de acuerdo a tu presupuesto; por ejemplo, en redes sociales, previa selección del mercado objetivo al que buscas atender. Además puedes optar por hacer publicaciones en páginas gratuitas de internet, tener un sitio web propio, publicar anuncios publicitarios en línea, publicidad en motores de búsqueda, crear vínculos, etc.
10. Establece tu lugar de trabajo. Dependiendo del capital diponible, podrás optar por arrendar o instalarte en tu casa. Si fuera el segundo caso, no necesariamente deberás contárselo a todo el mundo. Se puede trabajar desde casa y a la vez proyectar una imagen muy profesional.
11. Aprende a lidiar con la incertidumbre que implica ser emprendedor. No te des por vencido, el éxito no se consigue fácilmente, y el fracaso es apenas el primer paso para entender qué es preciso hacer para triunfar. «El fracaso es la oportunidad de comenzar de nuevo de una manera más inteligente» (Henry Ford).
12. Equilibra tu vida. Casi siempre tu proyecto te obligará a sacrificar cosas. Trata de planificar para cada semana una actividad no relacionada con el trabajo.
13. Mantente saludable. Tu proyecto no funcionará si estás enfermo, agotado o al borde de una crisis nerviosa.

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