Diálogo Nº 1331
Diálogo iniciado en el artículo ¿Existe una ética del diseño?
La Ética es intrínseca a la formación profesional. Desde la teoría del diseño, se identifican valores humanos desde los cuáles el producto del diseño responde a necesidades, que la mayor parte de las veces, tienen relación con el bien ser, el bien estar y el bien hacer que en este último propósito, se reconoce a un entorno social.
Cuando se descuida éste deber ser, para bien hacer, a favor del bien estar y se asume una postura relativista en el desempeño profesional; es cuando se pierde el propósito, el compromiso que se tiene con la profesión y el beneficio que se espera, se aporte a la sociedad reduciendo los productos del diseño a meros objetos de consumo.
Milton Glaser describe esta aspiración del diseñador que busca el bien común, en el discurso pronunciado en octubre de 2004, en el encuentro ?Leyendas del Diseño? organizado por la AIGA, de esta manera: ?Siempre creí que hay una diferencia psicológica y ética entre los que hacen cosas y los que controlan las cosas. Si crear formas es intrínseco al ser humano y tiene un beneficio social, entonces podemos pensar en lo «bueno» que tiene el buen diseño, más que en un sentido estilístico. Vincular belleza con propósito puede crear una sensación de acuerdo comunitario que ayude a reducir el sentido de desorden e incoherencia que produce la vida.
El diseño involucrado con la moda y el marketing tiene muy poco interés en conocer y comprender nuestra historia. Analizar lo que ha sucedido en los últimos veinte años parece proveer suficiente información para cubrir los requerimientos profesionales. Pero si nuestro campo aspira a ser significativo y merecedor de respeto, debe ir más allá de las ventas. Ser una leyenda es un reconocimiento difícil de ganar y tristemente efímero, pero ser parte del deseo humano de hacer cosas útiles y hermosas nos vincula con una historia gloriosa«.