¿Los diseñadores no se valoran a sí mismos?
Diálogo iniciado por Jenny Buitrago Díaz en el artículo ¿Es ético premiar con «promesas de fama» en un concurso de diseño?
Alejandro, como estudiante de diseño, considero este tipo de concursos podrían ser una buena forma de conseguir el reconocimiento que es muy difícil de obtener cuando aún ni ejerces tu profesión, sin embargo, concuerdo contigo al considerar que es denigrante para nuestra profesión y no deberíamos permitirlo.
Creo que esta situación tiene un trasfondo, y es la falta de unión y carácter de los diseñadores para decir que nuestra profesión es valiosa y no regalamos el trabajo, somos nosotros como comunidad, los responsables de esta situación y somos nosotros los únicos que podremos cambiarla.
Jenny, no te engañes que por ser estudiante tu trabajo no vale o es menos que el de los profesionales que llevan años trabajando. Muchos estudiantes y recién egresados caen en la «prostitución laboral», y por conseguir clientes, fama y reconocimiento, hacen trabajos a precio de huevo. ¿Quieres fama, reconocimiento y buenos clientes? Has bien tu trabajo, se cumplida con los tiempos y trata (valora) a tu cliente como quieres que te traten (valoren), ya que un cliente contento te seguirá contratando y te recomendará con sus propios clientes.
De acuerdo Diego, creo que el trabajo de un estudiante no vale menos que el de un profesional, sin embargo, creo que si un cliente que tiene la posibilidad de conocer el tiempo de experiencia de a quien le encargará algún trabajo, seguramente preferirá a quien lleve más tiempo realizándolo. Pienso que uno de los problemas que hace que esa «prostitución laboral» son las exigencias del medio y la falta de unión como gremio para decir «no gracias» a este tipo de concursos, no es tarea fácil pero quisiera saber desde tu punto de vista cómo crees que podríamos evitar que estudiantes caigan en ello?
La fama y las ganas de sobresalir rápidamente e INDIVIDUALMENTE por encima de los demás hace que estudiantes y diseñadores participen en este tipo de concursos sin importar la afectación que causan a la profesión, deberíamos pensar más en un todo como diseñadores y no un yo individual que quiere sobresalir por encima de los demás, quitándole valor a la profesión.
Jenny, creo firmemente que las instituciones deben de iniciar el proceso hacia sus estudiantes. ¿Como es posible que una universidad busque un diseñador o publicista para contratar y esperan pagarle solo COP $800.000 ? ¿Que mensaje le da a sus propios estudiantes, si no pagan bien y no contratan a alguien de último semestre de su propia institución? Luego, viene alguna asociación que busque que todos nos valoremos profesionalmente. En Colombia, la única que me «cae bien» es Adgora, que tiene un listado de tarifas mínimas para algunos trabajos. Pero al final, TÚ eres quien más se debe valorar.
Ciertamente Diego, creo que esa «valoración» por el trabajo debe comenzar por nosotros y ser reforzada por las instituciones, si existe alguien dispuesto a aceptar esos $800.000 seguramente los contratistas no se preocuparán por pagar un salario mayor, creo que es ahí donde tiene cabida lo que nombra Sebastián «deberíamos pensar más en un todo como diseñadores, y no en un yo individual» si creamos una unión, un fortalecimiento colectivo nuestra voz como diseñadores sonará más duro, las condiciones de trabajo podrían ser replanteadas y seguramente nadie necesitaría recurrir a estos concursos.
Un cliente que le de prioridad al tiempo de trayectoria de un diseñador por encima de su portafolio es como por ejemplo quién creyera que solo las personas de la tercera edad saben de lo que hablan...
Concuerdo Jenny en que somos cada uno de nosotros los responsables de aceptar o no esas condiciones, incluso lo aclaro en el artículo. Otro tema muy distinto, que veo en muchos de los comentarios, es el bajo costo al que estamos dispuestos a aceptar por un trabajo. Al menos ya estamos hablando de cobrarlo, bien o mal pero con dignidad.
Lo que sí, me parece muy lógico, es que un profesional con muchos años de trayectoria e importante currículum cobre más que un estudiante o recién egresado sin experiencia... En definitiva, cuanto más cobra el «caro», mejor base tiene el «barato». Buen debate!
Ciertamente Alejandro, es lógico que un profesional con experiencia cobre una mayor cantidad de dinero que uno que carece de ella, sin embargo, creo que es un factor que podría influir en la aceptación de concursos en los que la fama y la experiencia son el premio mayor, me refiero a que algunas veces, son las exigencias por parte de compañías las que inducen a «sedientos de aceptación» a presentarse a estos, pues en cierta forma, ganar (o participar) sumado al reconocimiento de la marca Heineken le agregan «puntos positivos» a tu curriculum, reforzando indirectamente el no desistir de ellos.