Esineiden sobre El poder de la belleza en el diseño de envases (44263)
Diálogo iniciado por Löytö Esineiden en el artículo El poder de la belleza en el diseño de envases
No creo que debamos limitar el rol del envase a algo meramente estético. En mi opinión, un envase es un canal, un canal mediante el cual un consumidor puede convertirse en un posible comprador. Por lo tanto ese envase debe albergar cualidades y calidades acordes a lo que contiene. Es decir, un valor simbólico (o un discurso) que refleja tanto al producto en sí como a la marca que lo engloba.
Limitar el envase a algo estético porque al consumidor "le gusta rodearse de cosas bellas" es infravalorar el poder del envase para comunicar y diferenciar.
Totalmente de acuerdo, yo creo que lo simbólico es la clave.
Respecto a la ostentación en el adorno en los objetos en general, creo que hoy en día se ha dado la vuelta a la tortilla, lo formalmente sencillo y esencial suele estar asociado con usuarios de alto nivel adquisitivo, en gran parte porque se comprende el producto desde la esencia de belleza y utilidad.
Estimados, aclaro extendiendo dos partes del artículo:
No necesariamente lo "bello" tiene que ser algo lujoso, barroco , recargado o costoso para sentirnos atraídos, basta con que concuerde con nuestra noción de lo que es estéticamente bello. Incluso con el valor simbólico que tiene para cada uno.
Claramente no alcanza con que un diseño sea simplemente «lindo» sino que debe contar una historia pertinente y relevante para su target. Pero es seguro que ese relato tiene que estar contado de una manera estéticamente atractiva.
Löytö, no te pude contestar en el comentario de abajo. Estoy de acuerdo contigo, el packaging obviamente aporta, pero en mi opinión, hay otras variables mucho más importantes que hacen que un determinado producto se convierta en un objeto de deseo, entre ellas, las campañas publicitarias. Por ejemplo: ¿Por qué tantas mujeres compran el perfume Chanel 5 si el packaging no es para nada bello? Obviamente por la carga simbólica que tiene: ¡era el perfume que usaba Marilyn Monroe!, lo cual le otorga cierta connotación vinculada con la idea de elegancia, glamour y alto estatus social, entre otras cosas, por este motivo lo convierte en un objeto deseable para las mujeres que comparten dichas aspiraciones, no por su envase o etiqueta. La problemática es compleja, tal vez realizando un trabajo de investigación cualitativa, se pueda obtener algunas conclusiones un poco más sólidas que las que se afirman en este artículo, que de por sí, considero que son simples opiniones del autor no validadas.
un empaque tiene funciones, función de protección del producto, y función de comunicación, ambas deben cumplir su papel adecuadamente y ambas tienen en sí un sinnúmero de objetivos, sin duda lo estético es importante, pero no podemos basar su objetivo en ello, no veo porque desestimar la aportación de löytö, la cual es muy acertada, muy válida.
Estimado Ariel, entiendo tu opinión y tienes razón, pero creo que no toda la razón. Creo que el packaging es el último resquicio de comunicación justo antes de tener el producto en tus manos y usarlo, e incluso muchas veces es el único (no olvidemos que hay productos que se comercializan y no se publicitan).
Es algo que está ahí, frente a ti como consumidor, en el lineal, sin pretensiones, no puede engañarte... es lo que es y punto, está delante tuya y puedes verlo, cogerlo, tocarlo, abrirlo... y acto seguido el consumidor decide comprarlo o devolverlo al lineal. Por eso creo que el packaging no solo debe ser algo funcional (para proteger, preservar o envolver el producto) ni algo solamente bello (¿de qué sirve el que sea solo bello?, para eso no necesitas el producto que hay dentro...), sino que, además de lo anterior, podemos hacer de él otra forma de expresar nuestra marca, lo que vendemos y cómo lo vendemos.
Löytö, estoy totalmente de acuerdo, yo me refería igualmente a la idea de objeto de deseo. En el caso de productos genéricos o no tan conocidos, como por ejemplo un detergente X, que va a competir con miles de detergentes iguales, estoy de acuerdo con que el packaging puede aportar valor y de algún modo influir en el proceso de decisión de compra, como también van a influir las variables precio y calidad, entre otras, sin embargo no creo que el packaging tanga que ser necesariamente «bello», en esto creo que coincidimos. Además otra variable que no se tiene en cuenta es el tipo de producto, es decir, ¿realmente importa que el packaging de un pesticida sea bello?. Seria necesario hacer una investigación sólida para validar la idea de que por tener un packaging bello, un producto se va a vender más o va a ser más deseable que uno que tenga un packaging feo. Por el momento, considero que solo son opiniones del autor, que pueden servir como posibles hipótesis iniciales. Saludos.