Diálogo Nº 22461
Diálogo iniciado en el artículo El médico y el diseñador
Claudio, coincido con lo que volcás en tu artículo. Es una realidad y por más que uno la niegue, nos golpea muy a menudo. Por suerte no siempre, pero sí muy a menudo. He perdido algunos trabajos por no acceder a pedidos fundamentados en sugerencias de familiares, amigos, novias, etc. y también tengo que reconocer que «he mirado hacia otro lado», cuando el trabajo se necesitaba para comer y no había otra cosa. Creo que muchos diseñadores argentinos en diferentes épocas de nuestro difícil país, hemos tenido que dejar de lado algunas cuestiones laborales y/o profesionales. Siempre ha sido así por más que duela reconocerlo.