Diálogo Nº 13091
Diálogo iniciado en el artículo El diseño ¿tiene fines propios?
«La realidad es que al diseñador sólo se le requiere en una fase muy avanzada del proyecto industrial; cuando éste ya ha sido esbozado teóricamente y, entonces, sólo se espera de él que materialice, de la mejor manera posible, una idea que no es suya. Respetando, eso sí, todas las exigencias prefijadas por los estamentos superiores que ya han delimitado así el destino de este objeto. Esta es la situación real del diseño, estas son las condiciones actuales en que se mueve. Ante tal situación, parece difícil que el diseñador pueda tener un papel importante en un movimiento progresista del diseño; ni parece que pueda existir tal movimiento mientras aquellos que tienen efectivamente el poder de decisión en la estructura industrial, no se interesen por una auténtica política progresista de los productos industriales y favorezcan más bien la proliferación incontrolada de los mismos».
Del artículo La función social del diseño 2