Diseñadores con nombre propio

¿Cuál es la mejor forma de identificarse a la hora de iniciar la carrera profesional de diseñador?

Marcelo Pellizo, autor AutorMarcelo Pellizo Seguidores: 10

Dar los primeros pasos como diseñador es todo un reto. Implica tomar muchas decisiones que pueden ser críticas a la hora de determinar las posibilidades de progreso. Además de las difíciles cuestiones económicas y de índole tecnológico, siempre surge el problema de definir la propia identidad ante la sociedad, la denominación que nos identificará ante una audiencia heterogénea y en permanente proceso de cambio. La idea de que vamos a lidiar con un mercado coherente, con una noción clara respecto de la comunicación, es en la mayoría de los casos, una mera fantasía. Aún persiste entre público y clientes un profundo desconocimiento de la profesión del diseño.

En ese contexto de acción, una aparente simple decisión como la elección del nombre que llevará el propio estudio se convierte en un juego aleatorio de posibilidades, arbitrado por la disponibilidad de nombres «.com» por un lado y un abogado de marcas y patentes por el otro. Así se comienza a tirar nombres, a jugar con listados aleatorios interminables de denominaciones simbólicas buscando «originalidad» hasta recurrir a la pura abstracción en la búsqueda de sonidos agradables al oído; todo parece valido, todo es factible de ser utilizado cuando «se es nuevo en la profesión», porque de eso pareciera tratarse, de pagar derecho de piso, de probar y errar, una y otra vez hasta salir bien parados.

Encontrar una buena denominación como nombre de marca frecuentemente suele transitar dos polos opuestos, el nombre de fantasía y la auto titulación, también llamada denominación patronímica (llamar al estudio personal con el propio nombre y apellido). Debo reconocer que en mi caso dudé mucho antes de usar mi apellido debido a su mala fonética (Pellizo), pero poco a poco fui descubriendo las ventajas de identificarme profesionalmente con mi propio nombre.

Gestionar un estudio de diseño implica entre otras cosas posicionarlo, generar y fidelizar una cartera de clientes, mantener un nivel de calidad en el servicio, todos aspectos claves que requieren de un esfuerzo constante, y que construyen invariablemente una imagen como profesionales ante nuestros interlocutores. En ese sentido, cabe preguntarse: ¿por qué no volcar todo ese capital de reconocimiento público en el propio nombre? Lo contrario, identificarse con un nombre de fantasía desde los primeros pasos, implica que todos nuestros logros serán absorbidos y asociados a una denominación que, en muchos casos, no nos diferenciará claramente de la competencia: es muy común que aparezcan estudios con nombres que ya están utilizando otros.

Experiencias propias y de colegas amigos, recopiladas en estos últimos años, dan cuenta de algunos puntos que sostienen las ventajas del uso del nombre propio como marca en el inició de la profesión como diseñador independiente. A continuación algunas de ellas:

  • El propio nombre posiciona de manera directa como profesional. Una denominación de fantasía lo hace de forma indirecta: el estudio DESIGN puede ser el propio estudio, donde uno trabaja, ya sea como director, dueño, etc.; pero la forma en la que el público se referirá a nosotros, será siempre en este orden: «DESIGN el estudio de "Fulano"». Y el cliente, siempre memorizará en primer término el nombre del estudio en lugar del nuestro.
  • El nombre propio puede ser utilizado para presentarse como estudio o como diseñador freelance a la vez. Por ejemplo: para presentarse ante un cliente «Fulano Comunicación Visual» es un estudio, pero el material de presentación también servirá en el caso de querer postularse para un empleo en una agencia o estudio de diseño. Cuando un diseñador se presenta a un posible trabajo en relación de dependencia con un nombre de fantasía produce muchas dudas en el posible empleador: ¿porque este estudio o agencia quiere trabajar aquí?, ¿este portfolio es de un estudio o es de un diseñador?, ¿va a disolver su estudio para ingresar a trabajar aquí? Esas sospechas y prejuicios respecto del postulante generalmente conducen a que se lo descarte como candidato al empleo.
  • La identidad personal también es compatible con proyectos paralelos. Un estudio en sociedad puede convivir con el proyecto personal a modo de portfolio. Esto es muy frecuente en el ambiente freelance, ya que  los diseñadores van cambiando de trabajos societarios o de colaboración, mientras su portfolio online se mantiene vigente bajo el mismo nombre, nutriéndose de contenidos generados en otros proyectos.
  • El nombre propio es también compatible con sociedades. Es posible sumar otro nombre al propio. Por ejemplo: si «Gonzáles Diseño» desea asociarse con «Pérez Comunicación Visual», pueden ambos fusionarse como «González & Pérez», conservando cada uno su propia identidad. El propio nombre también admite asociaciones temporales o permanentes, que pueden resolverse con la denominación «Pérez y Asociados». Con los nombres de fantasía es mucho más difícil. Por ejemplo: la fusión entre el estudio «PIXEL» y el estudio «LOGOS» obligará indefectiblemente a descartar uno de los dos nombres o bien buscar un tercero.

Otra tendencia muy frecuente es el uso de seudónimos «artísticos» que, no son otra cosa que variantes del propio nombre como marca personal. Con un uso consistente, los seudónimos, a pesar de inscribirse en un estilo menos formal, pueden producir resultados similares a los de los nombres propios.

Con estas reflexiones no pretendo establecer un único camino, sino compartir experiencias que pueden ayudar en el proceso de inserción y posicionamiento profesional, en los primeros pasos de los nuevos diseñadores.

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Debate

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Retrato de Jazmín Pérez
0
Sept. 2014

Mi pregunta es ¿que pasa en el caso de las mujeres? ya que a veces por este motivo no inspiramos tanta confianza, y no es solo en el diseño, hay muchas escritoras que suelen usar abreviaturas de sus nombres para poder sobresalir. Yo misma tengo un dilema en este momento (por eso llegué aquí) el de utilizar mi nombre propio o crear uno diferente. El mío porque obviamente me gustaría ser reconocida, pero pensando en la posibilidad de algún día crecer y llegar a ser o tener una agencia, pienso que mi nombre no sería tan adecuado..

Espero puedas(n) responder, veo q este artículo ya es de años jeje

0
Retrato de Mosh Romero
0
Mar. 2012

Creo que es valido utilizar ambos, en lo personal utilizo mi seudónimo para cuestiones mas personales, cuando se trata de ilustraciones y ocio es para mi una forma divertida de relajarme y al ser trabajos mas formales utilizo mi nombre propio... Creo que podemos mantener una perfecta conjunción al final de cuentas lo que realmente habla es el trabajo y jo el nombre. Saludos!

0
Retrato de Darien Godinez
0
Dic. 2010

Considero que el uso de un seudónimo, nombre de fantasía, sobrenombre u otro apelativo debe hacerse en función de la familiaridad y el apego que el diseñador tiene con dicho nombre. Así como somos llamados e identificados por nuestro nombre, un apelativo con el paso del tiempo también nos identifica, se vuelve «nuestra marca», además un apelativo puede en ocasiones reflejar algún razgo particular de nosotros mismos.

La importancia de usar nombre propio o un apelativo es que sea distinguible, pero más aún, como lo afirma Pellizo, es la fidelización y la calidad de nuestros servicios.

0
Retrato de Sussie Tovias
0
May. 2010

Estoy de acuerdo con Marcelo en cuanto a las ventajas de usar tu nombre cuando estas iniciando como diseñador, todos estos puntos de cuando vas a una entrevista laboral y muestras tu portfolio es muy lógico! Además, es obvio que a cualquier diseñador nos gustaria ser reconocidos y que valoren nuestro trabajo, entonces, que mejor manera de ser ubicados en el mercado que con nuestro nombre propio que dificilmente podria ser repetido, semejante o muy similar a un nombresito inventado por alguien.

1
Retrato de Madai Cortez
0
May. 2010

Bueno yo creo que ya depende de cada uno si quiere usar su nombre o seudónimo, aunque lo mas recomendable es que usemos nuestro nombre propio ya que es un negocio que sera nuestro, y así la demas gente te podra reconocer como algo que es tuyo, i no que podrias estar involucrado en alguna otra compañia, o agencia.

0
Retrato de Gerardo Pérez
0
Abr. 2010

Yo, al igual que Francisco, prefiero cambiar mi nombre por mi seudónimo, he vivido ya con el casi 6 años y es una decisión que ya pensé y tomé, ahora es mi marca personal. Yo opino que ya es decisión de cada quien como identificarse, pero obvio es mucho mejor hacerlo con el nombre propio o seudónimo, que con un nombre de fantasía.

0
Retrato de Sebastian Guillermo Gutiérrez González
0
Sebastian Guillermo Gutiérrez González
Abr. 2010

Creo que al artículo deja claro que es mejor usar tu nombre propio al empezar la carrera de diseño, válida tu trabajo como persona y no te asocian a un empresa o compañía, definitivamente es mejor utilizar tu nombre.

Bazzinga.

1
Retrato de Francisco González
0
Francisco González
Abr. 2010

Estoy completamente de acuerdo con esta temática que, si bien debo decirlo, es algo que todo diseñador freelance debe tener presente, para poder crearse una reputación y prestigio, obviamente una fama también.

A mi punto de vista muy personal, preferiría cambiar mi nombre por mi seudónimo, que si bien no es el mas formal del planeta, por lo menos se creará una personalidad que va íntimamente vinculada con mi estilo de trabajo, sin embargo seria difícil de explicar, pues para ello, se debe ver mi trabajo primero.

Saludos.

0
Retrato de Salomón Olguín
0
Abr. 2010

Estoy de acuerdo, si queremos ser tomados en serio en los segocios, debemos ser serios desde el principio, a la hora de presentarnos. Esto no quiere decir que no podamos fantasear, sobretodo en los medios que podamos, siento que tambien es bueno crearse un sobrenombre a la hora de adjudicarse alguna obra, pero al cliente le dara seguridad que nos presentemos con nuestro nombre.

0
Retrato de Krizia Flores
0
Abr. 2010

Que tal. Sobre el artículo, quisiera expresar mi opinión al respecto; Mi nombre es Krizia y estudio Diseño Gráfico y pienso que en un futuro sobre mi lanzamiento como diseñadora gráfica, planeo presentarme con mi nombre. Como freelancer (como lo menciona el artículo) es importante para el cliente recordar quien es la persona que está detras de las creaciones artisticas visuales que el público verá; además de poder recomendar a una sola persona y no a un compelto equipo de trabajo. Creo que es importante imponer la personalidad del autor creativo.

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