Sánchez Mercado sobre Cuando los objetos configuran las creencias (41628)
Diálogo iniciado por Joaquín Eduardo Sánchez Mercado en el artículo Cuando los objetos configuran las creencias
El montón de piedras no se convertirá en un puente por sí solo. Con Steve Jobs tuvimos más que nada estética, hizo eso que mencionas: "muchas organizaciones ven a los diseñadores industriales como meros operadores estéticos que deben dar forma a los conceptos y las ideas generadas en otro lado". En realidad eso hizo Jobs, sólo adaptó ideas hechas en otro lado. En el fondo solo hemos transformado la materia y la energía, a partir de eso hicimos todo, pero no podemos decir que eso sea lo importante del diseño. No fueron los objetos los que hicieron la cultura, el arte, la filosofía, la ciencia.
¿ en quienes se baso Steve Jobs para hacer las Power Pc con procesador Motorola? un saludo cordial !.
Es tecnología IBM PowerPC, que es el nombre correcto, la que por un tiempo también la fabricó Motorola. Steve Jobs y Apple sólo la incluyeron pero practicamente no fabrican, ni ensamblan. Enlace
Cayo Julio Lacer, constructor del Puente de Alcántara, definía así la arquitectura: «el arte perfecto en que la materia se vence a sí misma». Al menos 2,4 millones de años antes, un pequeño grupo de homínidos utilizó algunas piedras para crear las primeras herramientas líticas. Como recordaba el filósofo José Antonio Marina, este hecho «configuró un esquema que dividió el reino mineral entero en dos grandes categorías: los pedruscos utilizables y los no utilizables». Aquellos primeros artefactos modificaron de manera definitiva nuestra forma de mirar la realidad y construyeron nuestra cultura.
No fueron las piedras, sino la capacidad para organizar las cosas de un modo diferente. Esas mismas piedras no hicieron que los animales hicieran puentes de piedra. La materia y la energía no hicieron las naves espaciales pero las hicieron posible. No fueron las piedras las que modificaron al hombre sino el hombre el que modificó las piedras. El universo se organiza así mismo en forma fractal, geométrica y matemática, pero no está ocupado en hacer puentes. Fue el darnos cuenta de que podíamos modificar el entorno y hacer objetos como extensiones de nuestras capacidades y limitaciones humanas.
Evidentemente las piedras no construyeron la cultura, sino los utensilios que nuestros antepasados hicieron con ellas. La tesis central de mi intervención es que se trata de un proceso en ambos sentidos: modificamos el entorno y a su vez el entorno modifica nuestras expectativas, nuestros deseos, nuestras creencias; y de acuerdo a ellas volvemos a transformar de nuevo el entorno en un bucle interminable. Vivimos en un mundo de objetos materiales que suscitan emociones. Emociones capaces de condicionar, sin que seamos conscientes de ello, nuestras convicciones y nuestras elecciones.
El hombre es condicionado primero por la forma en que está conformado el universo y la forma en que estamos hechos nosotros. El clima, el agua, la atmósfera, los elementos químicos físicos, bioquímicos, las enfermedades, el sexo, las plantas, los animales, el entorno, etc. Eso nos influye más que los objetos creados, porque estos fueron creados para trascender las limitaciones naturales. Me parece que los objetos no están por sobre todo lo demás. Un paseo a pié puede ser más satisfactorio que una travesía en auto. Ver una escena real puede ser mejor que la TV. El sexo en vivo más que un video.
No creamos objetos solo para superar nuestras limitaciones naturales. Los seres humanos también jugamos con los objetos para hacer lo que sin duda más nos define: explorar nuevas posibilidades en la realidad. Diseñar no es crear prótesis para suplir lo que la naturaleza no nos ha dado, sino una forma diferente de pensar y de soñar la realidad. En el año 2050 más del 70% de la población mundial estará concentrada en grandes zonas urbanas. En este escenario los objetos diseñados -incluyendo las propias ciudades- tendrán una importancia decisiva.