Ochoa sobre Cómo agregar valor a obras que no lo tienen (24136)
Diálogo iniciado por César Ochoa en el artículo Cómo agregar valor a obras que no lo tienen
No me parece desaprobable una adecuada construcción teórica y documental al producto ya que esto es un atributo de este, estoy de acuerdo contigo en que esto no es escusa para la inutilidad o absurdo de un producto, estos son actos criminales ante el diseño mismo cometidos incluso por tales personajes de tan alto reconocimiento, realmente el diseñador debe tener una firme responsabilidad hacia el usuario, mediante una praxis adecuada del proceso de diseño a fin de no caer en la concepción de objetos denominados MDD (Maricaditas De Diseñador) muy comunes ademas y indignos de llamarse diseños
Cada vez, lamentablemente esas «mariconaditas» que dices, existen en mayor cantidad. Solo ver el Catálogo de algunas tiendas de «diseño» y te caes de espaldas. La trivialidad es la actual escuela de diseño más exitosa. Hace poco vi a una visitante de una exposición, que le decía a su acompañante:-«Que bonito...Para qué servirá?» Eso lo resume todo. Saludos y gracias por el comentario.
Fernando, esa expresión es más común de lo que parece, personalmente yo, como estudiante de diseño industrial, muchas veces me lo pregunto, pero también trato de imaginar de qué forma ese diseño podría ser más simple y comprensible sin dejar de ser atrayente. Podemos sacarle provecho a los «bodrioductos» pues nos ayudan a cuestionar las formas de en que diseñamos y son una excelente forma de fomentar nuestra creatividad y el desarrollo de nuevas ideas.
De acuerdo, pero la ejemplificacion sobre lo negativo, es un camino tortuoso. Lo mejor es que establezcas un marco de referencia sobre lo bien hecho, sobre lo bien pensado, sobre lo útil. Un abrazo y gracias por tu comentarios. Enlace
Gracias por tu respuesta. Indudablemente debemos apropiar lo mejor de cada postura y de las formas de hacer buen diseño, siempre encontrando el equilibrio entre el valor simbólico y el valor técnico en nuestros diseño, pero también imprimiéndoles aspectos subjetivos sin que estén por encima de los objetivos.