¿Es la influencia de la Bauhaus obsoleta en nuestros días?
Diálogo iniciado por Gabriel Meave en el artículo Bauhaus, estética y capitalismo
Se ha exagerado el papel de la Bauhaus. Ya había excelentes escuelas de diseño antes y en otras partes, y muchos profesores bauhausianos, aunque capaces, estaban lejos de ser los mejores exponentes de sus disciplinas. Un ejemplo: Bayer, tal vez uno de los tipógrafos más torpes y pobres de la época, a pesar de su ideología de «avanzada».
De hecho, grandes diseñadores alemanes y europeos de la época, como Lucian Bernhardt o Rudolf Koch, hicieron escuela no nada más fuera de la Bauhaus, sino con estilos e ideas opuestas a ella.
Al contrario del autor, pienso que el legado de la Bauhaus ya está casi totalmente caduco y obsoleto en nuestra época. Su dogmatismo —«la forma sigue a la función»— ha demostrado ser un lastre y un obstáculo que en ocasiones ha detenido el progreso del diseño en nuestros tiempos, más que incentivar nuevas perspectivas.
Hay que reconocer y conocer el legado de la Bauhaus y su influencia. Pero ya es momento de pasar la página: este es el siglo XXI, no el XX.
El siglo XXI es, innegablemente, heredero de los siglos anteriores. Dudo que podamos rebasar el siglo XX sin poder entender propiamente sus procesos, como me parece que algunos comentarios demuestran, incluso en la presente discusión.
Entender sus procesos es, justamente, poner las cosas en su lugar, sin idealizaciones ni exageraciones, con la perspectiva que nos da la distancia. La Bauhaus y su legado han sido magnificados más de lo necesario por los académicos, a costa de otros movimientos y escuelas igual o más importantes que también vale la pena estudiar y comprender.
¿Magnificados en qué sentido? ¿A qué tipo de idealizaciones y/o exageraciones nos referimos? Porque entonces, me parece que no estamos focalizando la discusión sobre la Bauhaus en el mismo sentido y, si la discusión es tan amplia, necesitamos delimitar propiamente cada planteamiento para poder analizarlo y "poner las cosas en su lugar".
Me refiero a las exageraciones y apologías que se enseñan en la academia, acerca de la Bauhaus. A la historiografía «oficial» que enarbola la Bauhaus como la fuente del «modernismo», dejando de la lado a otras figuras y escuelas igual de importantes e influyentes en la historia REAL del diseño. La manera en que se idealiza a la Bauhaus es casi evangélica, lo cual es un error, en mi opinión.
Deberían enseñarse y contrastarse los diferentes movimientos y tendencias que hubo a principios y mediados del siglo XX, y no solo en Europa, para dar una idea completa y justa de desarrollo del diseño.