Diálogo Nº 28360
Diálogo iniciado en el artículo No es un logo, ¡es un escudo!

Toda la razón te doy. Pero aclaremos algo: un diseñador nunca tiene semejante poder de decisión, a menos que el cliente se lo permita. Es decir: lo que me queda claro de esto es que el Gobierno de la Ciudad no sabe distinguir un logo de un emblema, y por eso ha aceptado que no estuviera el ancla en el nuevo signo. Si no, no hay ignorancia del disenador que valga, el trabajo se rechaza y pues tendrá que aprender. Es más, quizás el diseñador sí puso el ancla, pero el cliente dijo «naaaa... sin el ancla queda más limpio, sacásela». No siempre la culpa de estas aberraciones es de los diseñadores.