Diálogo Nº 6093
Diálogo iniciado en el artículo Ya no soy solamente un diseñador
En cualquier actividad puede plantearse lo que Adrián manifiesta con su caso personal. Lo que cuesta lógicamente es el cambio: todos aprendimos primero a hacer nuestro oficio, no a gestionarlo. Y ese camino está muy bien, solo que cuando se nos presenta un planteo así la primer sensación que sentimos es que no tiene que ver con nuestro campo de acción, porque la gran mayoría (sino todos) nos hemos acercado al diseño por tener cierta afinidad con la comunicación y la estética (algunos con el arte inclusive) y no por nuestra capacidad gerencial. Es lógico que la gestión cueste pero vale la pena.