Diálogo Nº 27023
Diálogo iniciado en el artículo Una ventana en perspectiva
Creo que, no obstante la posibilidad de conservar el logo, lo que consideró necesario el comitente para perder ese capital, es justamente un cambio perceptible, lo cual el logo actual no lograría (el logo flameante a un color ya es utilizado en varias situaciones). A fuerza de implementación, prácticamente cualquier logo decente termina funcionando.
Pero me parece que lo que le falta a esta nueva ventana es interés. La simpleza es igual a pregnancia hasta el punto donde, de tan sintético y corriente, la vista no registra nada singular y no se detiene, buscando algo interesante donde posarse.
No se trata de un cartel, la simplicidad hace que se capte rápidamente, no te tienes que quedar viéndolo ahí por dos horas. Se captó rápido o no, ese es el punto. No se hace un logo para que lo vean los diseñadores sino el público. El logo es literal, dice lo que dice la palabra y no se requiere más adornos, ¿de que otra forma haces el símbolo de una ventana? Quizá con biseles y vidrios o con una reja art noveau. Una ventana es algo muy simple. Pero tienen razón, no ganaría un concurso de creatividad, pero funciona. La idea de lo Suizo y algo de regligiosidad por la cruz están presentes
Otra vez de acuerdo. Pero no me refiero a que se a un error grave, sólo que es visible, a nivel usuario, y por eso la polémica. Justamente la simplicidad morfológica del objeto real genera el riesgo de la excesiva simpleza. La concordancia del nombre Windows con la reaparición de la ventana me parece lógico, pero no necesario como para ser presentado como el gran argumento; lo leo de los autores como «el rescate de lo perdido en un pasado imperdonable».
No creo que se tengan que aferrar a el pasado, Apple cambió de la manzana con franja de colores a una manzana supersimple y en color negro y no roja o verde como son las manzanas y luego a la gris y gris azul. Y no pasó nada, tampoco. Siempre me pareció el color negro como inadecuado para una manzana, sin embargo funcionó.
