Cortés Ceballos sobre Toy Story (servicio, no cuentos) (32530)
Diálogo iniciado por Dolores Cortés Ceballos en el artículo Toy Story (servicio, no cuentos)
En estos tiempos de internet, no deja de sorprenderme una historia con final feliz, semejante a la suya.
Compré varios pares de calzado de la marca mexicana Flexy. Con el uso, uno de los tacones, alto por cierto, se fué aflojando, causándome inseguridad en el uso.
Escribí la queja, me solicitaron con el costo pagado el envío del par. Al tiempo recibí uno nuevo, de igual horma y color aunque diferente diseño y afreciendo disculpas por la deficiencia de manufactura en el producto.
Quiero pensar que en ocaciones los consumidores no exigimos nuestros derechos. Quizá conviene cambiar la actitud.
Estimada Dolores, no creo que se debiera exigir nada; eso es lo que sucede habitualmente cuando no nos atienden debidamente un reclamo y muchos lo hemos padecido, con diversa fortuna. Mi pequeña historia no encuadra en esa lógica despiadada de exigencia vs. reticencia, y eso es lo que la hace singular. La empresa no me obligóp a semejante gasto de energía, para un asunto en el que yo lleveba todas las de perder. Me dio satisfacción sin pedir nada a cambio y sin hacerme llenar formularios. Eso, discúlpeme, no se ve todos los días. Son las empresas las que debieran aprender de esta experiencia.