Peirotti sobre Tengo dinero, pero no para diseño (34837)
Diálogo iniciado por Manuel Peirotti en el artículo Tengo dinero, pero no para diseño
Estoy de acuerdo en todo lo que comenta Iván, pero hay algo que no se puede modificar en un empresario o comerciante: su voluntad. Si esa persona no quiere crecer, no podemos persuadirlo de modificar su posición. Más aún, respeto si desea permanecer en esa postura mediocre. En todo caso, el no es un cliente potencial para un diseñador, no perdamos el tiempo. Si él no quiere invertir en nuestros servicios, no deberíamos invertir demasiado tiempo en él.
Desde el momento que lo tratás de «mediocre» por no querer «crecer», no lo estás respetando. No todos tienen mentalidad capitalista, algunos solo desean tener lo suficiente para vivir bien y punto. No entender y aceptar eso es mediocre.
Yo creo que por eso existe tan poca competitividad en estos casos, y la poca competitividad genera monopolios, y por la cuestión de querer vivir bien y punto ( no querer ser competitivo) es que existen servicios tan malos y tan caros y empresas que se apoderan tan fácil de un mercado... bueno, por lo menos eso lo que pasa aquí en México.
Bueno Alejandro, tal vez «mediocre» fue una palabra mal elegida. De todas maneras creo que el tipo de empresario que me imagino, luego de leer la nota de Iván, es aquel que pretende generar ganancias sin ningún tipo de inversión destinada a darle mayor calidad a su servicio o producto. Son aquellos que ganan dinero y tienen «éxito vendiendo su productos y servicios pero no invierten en diseño» tal como lo dice la bajada del título de la nota. Esta persona creo que sí es un poquitín capitalista y eso, si me parece mediocre. Con todo respeto.
De una u otra manera somos todos capitalistas, al menos mientras dure este sistema. A lo que me refiero yo, es que no se está respetando el «modelo» de ese empresario al que se describe como exitoso y no invierte en diseño. Tal vez su diseño es ese precisamente, el aspecto «casero» por llamarlo de algún modo, el cual despierta interés por un público (nicho de mercado) que añora ese tipo de imagen y atención personalizada. Tal vez, solo tal vez, esa sea la clave de su éxito. A otros no les funciona y deciden apostar por una imagen «profesional»... Ambos son válidos mientras funcione.
Es que claro que eres buen diseñador cuando puedes hacer ese anális a una pequeña empresa, una vez identificado su ventaja competitiva el diseño la puede potenciar, mal le haríamos al cliente presuadiendolo de abandonar un nicho que pueda ser rentable y a su gusto. El diseño no va encontra de lo casero, en ese caso de hecho lo puede reforzar, en eso radica apostar por una imagen profesional.