Diálogo Nº 15553
Diálogo iniciado en el artículo Mis malos maestros de diseño
Es muy probable que un mal docente de diseño haya sido un excelente estudiante, pero para sumir la cátedra es necesario haber superado la etapa de la praxis. En pocas palabras, para ser docente es necesario vivir en primera persona el ejercicio de la profesión.
En el otro extremo están aquellos que siendo buenos profesionales, no disponen de las herramientas pedagógicas propias del oficio docente.
Tampoco es cierto que tener afinidad o gusto por el diseño sea garantía de ser buen profesor. Lo que obliga a reflexionar para que, quienes decidan ejercer este oficio, se preparen como debe ser.