Sens Hourcade sobre Más grande que el universo (54543)
Diálogo iniciado por Roberto Sens Hourcade en el artículo Más grande que el universo
El planteamiento es más que interesante e importante a la vez Joan, Experimente con dos de las 3 plataformas, Midjourney y Stability.ai, en ambas fue una mezcla de sensaciones, por un lado, sorprendido por la velocidad y el detalle, pero por el otro frustrado por la dificultad de encontrar el resultado esperado. Todo depende mucho de qué y como escribamos la instrucción. Estudiando un poco más el tema, van a haber ingenieros en prompt Engineering ( o Especialistas en escribir de la mejor manera las instrucciones para obtener el resultado deseado ) Cada Ai tiene su documentación sobre esto. Más allá de pensar en la sustitución máquina por Humano, pienso que los NFT pueden entrar en un papel importante en esta historia a la hora de dar originalidad a obras y valuarlas por la importancia y la originalidad de un creador. Quisas usaremos NFT para saber si algo está hecho por un humano o por una máquina. Por ahí no sea la mejor comparativa, pero quisas si el mercado no se corrompe al máximo se llegaría a un público que prefiere los alimentos orgánicos de los procesados o transgénicos. Habrá empresas y clientes que seguirán eligiendo humanos ante las máquinas y el sol seguirá saliendo para todos. En Fin pensando en voz alta y sumando al debate. Gracias Joan y a todos los que están escribiendo.
Tu reflexión es más que interesante, y te agradezco tus planteamientos. Sin embargo, el fondo de la cuestión no es un problema técnico, sino estratégico. Lo que no van a resolver las máquinas es la salvaguarda de los derechos intelectuales de los ilustradores y artistas. Este es el punto central de la cuestión. Y ese problema, que no resolverán las máquinas, toca solucionarlo por los humanos, ya que ellos son los afectados.
En aportes anteriores he expuesto algunas sugerencias de base. Incluso he explicado mis experiencias como diseñador cuando he creado alfabetos corporativos y sistemas de diseño y yo mismo he gestionado el registro legal. Si es posible registrar en propiedad un sistema de signos (en este caso alfabéticos) y un sistema de diseño que articula la organización de los mensajes, está claro que se puede patentar un sistema gráfico de comunicación.
Lo que no hemos dicho todavía son las condiciones requeridas para que el registro de la propiedad intelectual haga posible la protección de un "programa" (insisto, no un estilo) propio de un autor.
También quiero recordar la hipótesis de olvidarse de estilos, programas y registros y por contra lanzarse a crear y a diversificar los mensajes gráficos no dependiendo del estilo del autor sino del tema particular de cada caso: ¿por qué no un trazo naïf, realista, caricaturesco, futurista, surrealista, gótico, hipertecnológico cuando convenga? Esta es, en mi opinión la mejor manera no sólo de evitar el plagio sino, más importante aún, de estimular la creatividad.