Los espectros del termino artesanía

La tendencia general durante los siglos XIX y XX fue la difusión de los métodos y pensamientos productivos industriales (industrialización). Esto condujo al abandono del sector productivo tradicional en actividades económicas importantes como la artesanía, la agricultura o el arte. Como resultado de estos procesos de industrialización, menos personas se dedican a las actividades ancestrales, sobre todo debido a que las actividades pre-industriales implican resultados menos consistentes y mas costosos, que difícilmente compiten con la misma categoría de los productos industriales. En el pasado, esto llevó a que en muchas regiones del mundo se perdiera la tradicional artesanal.

En México el caso ha sido opuesto. El Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) es un programa que ha evitado la extinción de este sector al visualizarlo como un recurso cultural explotable: la organización de ferias, concursos y talleres, así como la adquisición de artesanías por parte del gobierno¹ ha generado un aumento de los artesanos registrados y de los negocios formales basados en técnicas de manufactura tradicionales.

Aunque no es la actividad económica más redituable del país, la artesanía en México es importante por las siguientes razones:

• El 10,3% de la población del país forma parte de un ramo de la producción dedicado a la manufactura de piezas identificadas como artesanales,² repartidas en poco más de 500 mil unidades económicas en todo el país.³
• El porcentaje del PIB derivado de actividades culturales ronda del 3,3 al 3,4% anual, de los cuales 17,8% corresponde a las artesanías y juguetes tradicionales, una derrama económica que supera los 100 millones de pesos anuales.⁴
• Suele ser la única fuente de riqueza de poblaciones vulnerables, sobre todo mujeres, adultos mayores y poblaciones indígenas. La información apunta a que es un sector dominado por mujeres en un 65%,⁵ y que en muchos casos las técnicas fueron aprendidas fuera del seno familiar en talleres o cursos.
• Por su cercanía al turismo, es uno de los mercados que más divisas extranjeras obtiene directamente, y forma parte de las experiencias satisfactorias que estos buscan los turistas.⁶⁷

Estas razones nos ayudan a entender con mas profundidad la tradición de la artesanía y mantener su autenticidad, algo que preocupa desde el comienzo del fenómeno de la globalización del siglo XX.

Algunas definiciones conceptuales. ¿Cuál es la diferencia?

Los estudios señalan que las personas encuestadas sobre la compra de piezas artesanales las identifican como parte de una identidad nacional, pero no necesariamente entienden todos los valores de lo que consumen ni su origen.
No es una situación aislada, es difícil identificar las diferencias entre los múltiples objetos que llamamos «artesanales», sobre todo debido a la flexibilidad con la que se van adaptando a las circunstancias. Para entender las diferencias y relaciones entre estos conceptos, comparto el siguiente diagrama:

En el sentido horizontal es necesario entender 3 conceptos:

• Arte indígena
  Todas las manifestaciones culturales que reflejen la cosmogonía (temas religiosos o tradiciones propias)⁸ de un sector poblacional cerrado, identificado como una etnia. Esto incluye bailes, construcciones, comida, rituales y otras actividades propias del grupo. Se destacan estas manifestaciones por ser legados ancestrales transmitidos de generación en generación.
• Arte contemporáneo
  Todas las manifestaciones culturales basadas en el eclecticismo de autores individuales que presenten procesos de síntesis o sincretismo de elementos que no sean propios de su etnia, cuyas acciones se ven ampliamente influenciadas por cambios en el mercado y tendencias de la época.
• Arte Indígena Contemporáneo
  La aplicación de motivos étnicos en manifestaciones culturales no necesariamente relacionadas con una etnia en particular.⁸ Películas o libros escritos o hablados en lenguas indígenas sin sistemas de escritura propios, pueden considerarse arte indígena contemporáneo.

En el sentido vertical del diagrama se separa solo aquellas manifestaciones que impliquen manufactura y que dan lugar a artefactos.

• Arte popular o manufactura tradicional
  Un modelo de producción que se basa en el uso de técnicas de manufactura preindustriales. El resultado del arte popular son manifestaciones plásticas que representan o se relacionan con los modos de vida.
• Manualidad
  Elementos manufacturados dentro del ramo de la manufactura popular, pero de naturaleza contemporánea, ajenos a la cosmogonía de una etnia o alejado simbólicamente de estas; es decir, sin identidad comunitaria. Un ejemplo muy claro son los alebrijes, elementos de arte popular que no tienen ningún origen prehispánico o étnico determinado, y por otro lado si tienen un autor identificado (Pedro Linares).
• Artesanía
  Elementos manufacturados dentro del ramo de la manufactura popular, pero de naturaleza cultural, que reflejen los valores  y modos de vida de una etnia o comunidad especifica. La principal característica de una artesanía será siempre su autenticidad regional, es decir que se realiza con conocimiento, técnicas y materiales propios de su región de origen.
• Híbrido
  Artefactos resultantes del movimiento del arte indígena contemporáneo, que comunican aspectos propios de una etnia sintetizados con aspectos ajenos. «Es el producto que conserva rasgos de identidad, resultado de una mezcla de técnicas, materiales, decoraciones y reinterpretaciones simbólicas en objetos hechos con procesos artesanales que combinan aspectos del dinamismo cultural y la globalización, pero no llegan a consolidarse como productos culturales comunitarios. Una de sus características principales es la mezcla de elementos provenientes de distinta naturaleza, tanto de la artesanía como de manualidad». (FONART, 2015)⁹

Muchos de los resultados de la manufactura popular pueden ser considerados importantes productos culturales, razón por la cual se premian y difunden, aunque muchos no sean en ningún sentido originarios del país como lo son el soplado en vidrio o la metalistería.¹⁰

El riesgo de la Apropiación cultural

El principal valor de las piezas artesanales, como se mencionó antes, radica en su autenticidad: el conjunto de símbolos, procesos, materiales y rituales necesarios para su manufactura. Esta autenticidad resulta ser un recurso apreciado y escaso en occidente bajo la influencia del medio productivo industrial y, debido a varias circunstancias (ambientales, sociales, políticas), se ha ido deteriorando y diluyendo en el contexto cotidiano. 

«Es claro que la artesanía es una construcción social y representa un patrimonio cultural de cada región, su expresión, divulgación y comercialización requiere de canales específicos y, por supuesto, de protección cultural, tanto para los pobladores, como para los consumidores de estos productos en el campo internacional. Las artesanías son algo más que un souvenir, un recuerdo de una región, es el reconocimiento y respeto por lo propio y por los productos típicos que expresan y mantienen viva la cultura de cada una de las regiones de nuestro planeta».

Los objetos artesanales, y en general, el uso de motivos étnicos o materiales naturales se han vuelto gradualmente más populares. Sin embargo, personas sin escrúpulos las ven como oportunidades de negocio, adoptando ciertos elementos de una cultura y generando mercancías y objetos descontextualizados que simulan las auténticas piezas artesanales, sin tomar en cuenta que afectan el sostén económico y cultural de comunidades ancestrales y tradicionales, poniendo en riesgo su subsistencia. Este comportamiento es conocido como «apropiación cultural» y ha traído varias discusiones y miradas dentro del ámbito artesanal. Lo que debemos buscar realmente es una «apreciación cultural» que valore las piezas artesanales por su significado y aportación a la cultura material, pues son expresión y fuente de la creatividad humana del futuro y nos conecta con nuestros ancestros.

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