Alessi sobre Los clientes no compran diseño (45714)
Diálogo iniciado por Pier Alessi en el artículo Los clientes no compran diseño
Buen tema pero hay mucho que discutir. Se tocó un punto muy delicado "La confianza que hay que generar en el cliente-paciente". ¿esta confianza es hacia el profesional en particular o a la profesión? (muy diferente). Digo esto por la percepción que muchos clientes tienen de nuestra carrera (no somos embellecedores ni opreadores de software). En la universidad aprendemos a razonar, juzgar, criticar y materializar nuestro diseño ante docentes que conocen de esto, pero jamás nos preguntamos si el que paga tiene idea de todo esto. Pienso que los clientes comprarán diseño cuando entiendan el "para qué" de lo que hacemos y que el resultado no es para ellos sino para su empresa (muy diferente), no es lo que quieran o les guste sino lo que necesiten y para ello es importante que comprendan y respeten nuestras desiciones como lo hacen con el odontólogo. No es que no los escuchemos pero concentirlos para ganarnos la venta termina matando el diseño. Coincido con Julien.
Como digo en el artículo, no me preocupan los clientes que ya conocen los beneficios del diseño. Me preocupan más los otros que son casi todos. Y lo que propongo es que partamos de la base de que tenemos que lograr que nos vean como alguien que los puede ayudar en algo que realmente necesitan ayuda. Algo que saben que necesitan.
Respondiendo a tu pregunta, cuando hablo de ganar la confianza del cliente me refiero a cada profesional, no a la profesión en general. Es mucho más interesante y posible concentrarse en lo que uno mismo puedo lograr. El problema de la profesión no es mi problema. Mi problema es mi problema, y nada más. Dicho esto, queda claro que si cada profesional se hiciera cargo de su problema y lo resolviera, el problema de la profesión no existiría. Pero eso no va a suceder.
Gracias por responder, lo de mi pregunta se debe a que nosotros los diseñadores parecieramos tener una etiqueta que dijera:"yo hago cosas bonitas y como es en computadora eso es rapidito" y cuando argumentamos nuestros trabajos pareciera que algunos clientes no aceptaran que tenemos una profesión en la que se debe pensar, investigar sobre la empresa no importa su tamaño y que un logotipo no vale menos por que es algo pequeño ni se puede pedir "sencillito". Hay que hacerles entender que nuestro trabajo sí es mejor que el del amigo fotochopero abanderado de los plugins e incluso hacerles valorar su empresa, he conocido personas que reducen su "empresa gestora de alojamientos en el exterior" a "bodeguita de pueblo" para justificar un bajo costo y cualquier intento de darle valor añadido o apoyo lo toman como un "este quiere más dinero". Es como el paciente que no quiere ser operado porque se siente bien y no quiera pagar más.
Ese cliente que describes, desde mi punto de vista no entra en la categoría «cliente». ¿Qué sentido tiene intentar convertir en cliente a alguien que no lo es? ¿No es más fácil buscar un cliente de verdad?
No le quito la razón pero ese es el punto álgido del tema, vender nuestro trabajo se aprende es en la calle, estuve muchos años como empleado en una institución (donde los jefes no saben de diseño) por lo que la disciplina de la venta la estoy poniendo realmente en práctica es ahora y en un país distinto al donde vivía. Está claro que conseguir clientes de verdad es un arte ...y suerte también. Los que te describí en la opinión anterior muchos me solicitaron de manera casual (¿a qué te dedicas?-soy diseñador gráfico-Ah! necesito que me mejores un logito, la página yo mismo la hice...):(, he aprendido que a veces es mejor decir que se está muy ocupado.
Si te piden un presupuesto no veo por qué prejuzgar al cliente y abstenerse de cotizar. Hay que cotizar al precio que a uno le convenga y, si lo acepta, entonces ese es un cliente.