Carpinetti sobre La muerte del plagio (10344)
Diálogo iniciado por Mauricio Carpinetti en el artículo La muerte del plagio

Ahora bien, llevado al ejercicio de la profesión: ¿cómo se haría para cobrar una idea que no es propia?, el cliente nos podría argumentar: si esa idea no es tuya, ¿Por qué habría de pagarla, si la puedo buscar y copiar de otro lado?
Y por otro lado, si la creación no es novedosa,¿como seria susceptible de ser registrada –derecho de autor, marca, modelo industrial,de utilidad, invento- y por ende poder percibir regalías por su reproducción o explotación comercial?
No seamos ingenuos, ser propietarios de nuestras ideas es lo único que nos autoriza a ofrecerlas y cobrarlas como servicio de diseño