Diálogo Nº 21231
Diálogo iniciado en el artículo El médico y el diseñador
Despues de varias colisiones aprendí a que desde que se pacta el trabajo, se decida una, solo una persona con derecho a opinar. La respuesta mas común es que el es el cliente y que las decisiones son suyas. Ahí es donde comenzamos a mostrar la profesionalidad. Tenemos que convencer que él no es el cliente sino el comitente y que el verdadero cliente es a quien va dirigido la comunicación. Normalmente funciona. Si permites que opinen varios, empiezan a opinar quien te encarga el trabajo, algunos jefes, la secretaria, la esposa, la amante, etc