Ahumada sobre El diseñador de los anillos (36571)
Diálogo iniciado por Leo Ahumada en el artículo El diseñador de los anillos
Muy buen acercamiento. Descubrí «Diseñar el diseño» en la biblioteca de mi escuela hace una punta de años y fue una verdadera epifanía (aún atesoro una fotocopia de él). Las lecciones que daba el «nuevo» Jones eran más lúcidas, precisamente (después lo supe) por ser emitidas por alguien que «viene de vuelta» de un camino.
Apreciado Leo, es una desgracia que más personas no hayan descubierto a este «nuevo» Jones, el hombre que luego de una juventud en que pensó el diseño como actividad metódica y controladora, paso en su madurez a pensarlo como una posibilidad mítica y libertadora, en un mundo pleno de democracia creativa (retomando a John Dewey) donde los profesionales dejemos de trabajar para determinar la forma y el material de todos los aspectos de la vida, abandonando el trabajo remunerado para convertirnos en ciudadanos activos de tiempo completo: un diseño sin producto, como forma de existencia.
Por cierto, la edición faccimilar de «diseñar el diseño» que tengo en mis manos, es de 1984 (Gustavo Gili) lo que aumenta lo preclaro de sus concepciones. Gracias Alfredo por contribuir a una conversación crecedora.
El manto de silencio tendido sobre ese libro sugiere cierta «inquisición epistemológica»; de todos modos, la crisis de los métodos, fuera de John Christopher Jones, la experimentaron otros grandes metodólogos del diseño como el fallecido Bruce Archer y Christopher Alexander, según reseñó Nigel Cross en su artículo «The coming of post-industrial design» Enlace , como fuere el máximo desacierto usual es tratar de aplicar al diseño los métodos de la ciencia, en lugar de desarrollar métodos particulares dentro del propio diseño.
exacto, metodologías más blandas que incorporen las exploraciones de las disciplinas como la antropología y la sociología, entre otras. En general me pasa que cada vez creo más en la curiosidad intelectual universal para hacer del oficio una respuesta a las personas y no a los «usuarios» o «consumidores» en sus acepciones limitantes. Un enfoque más cercano a las vidas de aquellos que experimentarán el diseño, lo que supone quizás, un cambio de escala también...
Toda actividad de diseño por sencilla que sea, requiere de un método para que el acto de diseño sea real y no se quede solo en la mente como concepto. Aun en la metodología hay libertad. Creemos que un método es coartar la creatividad pero esto no es así. De todas formas las distintas metodologías del diseño las encuentras plenamente aclaradas en la Teoría General del Diseño, pero aca te las mencionaré: Método procesal o de procedimientos, manual, instrumental, gráfico, sonoro (diseño de sonido) y mixto audiovisual. Son 6 metodologías que se aplican en las distintas ramas del saber humano.
Nadie dice que la entelequía «método» es sinónimo de algo más que de sí mismo. De lo que creo que se habla aquí, es de las lecturas y prejuicios que suponen las recetas de cocina aplicadas a la disciplina y del perjuicio que pueden hacer esas prácticas para el entorno y por supuesto para las personas. La sugerencia vendría siendo siempre: «El diseño es mucho más ancho de lo que te han enseñado que es»...