Diálogo Nº 54254
Diálogo iniciado en el artículo El diseñador crítico y la cultura material
Gracias, Nathaly. Creo que condensas varios puntos importantes que valdría la pena desglosar en posteriores artículos. Estoy de acuerdo contigo en la necesidad de replantear los objetivos sobre las cuales la actual disciplina del diseño profesional se desenvuelve, tanto en la academia como fuera de ella, pero también considero que el enfoque de "resolución de problemas" puede ser una trampa. Parto de dos premisas:
– Todo ser humano diseña, pero lo que entendemos hoy en día como Diseño es esa habilidad configurada como profesión desde la academia europea y anglosajona.
– El Diseño así entendido es una disciplina colonizada y colonizante, sobre todo en territorios como Am Lat, por reproducir, difundir y hacer deseable la sensibilidad, narrativa e ideología de los centros de poder económico.
– El diseño reproduce las narrativas dominantes con respecto a qué es deseable y qué no, que es bello y qué no, qué es éxito, qué es fracaso, etc.
Cuando hablamos de resolución de problemas dentro del diseño, lo que se entiende por problemas suele estar mediado a su vez por dicha narrativa dominante, por lo que los problemas se sitúan "fuera", muy comúnmente en los grupo sociales que no están plenamente incorporados a la sociedad individualista y de mercado (indígenas, viejos, pobres, etc).
Rara vez se reconoce que el mismo diseño es parte del problema y que para que el diseño se encargara realmente de solucionar problemas tendría que empezar por cuestionar el status quo y los fundamentos sociales sobre los que ha construido su estatus y supervivencia.
El diseño es parte y motor de la gran crisis que atravesamos como civilización, para ser relevante debería refundarse desde lógicas civilizatorias diferentes, empezando por ponerse al servicio de la tierra, no del ser humano, de la comunidad y no del individuo, de la generosidad y no de la acumulación y no del deseo, de la vida y no de la máquina, etc.