Arrojo sobre Diseñadores con identidad propia (33859)
Diálogo iniciado por Alejandro Arrojo en el artículo Diseñadores con identidad propia
Lograr que un trabajo se destaque es muy fácil. Lograr que sea eficiente a la función destinada es el gran reto.
No creo para nada que la tan mencionada «fama» esté relacionada directamente con la calidad profesional. Diseñadores «famosos» hay muchos, «famosos» y buenos, pocos. Un diseñador puede ser muy bueno, pero para ser «famoso» tiene que darse la suerte de trabajar para una empresa, producto o causa a nivel masivo que lo catapulte, si lo que busca es «fama».
Alejandro, difiero de tu opinión, pues destacarse como diseñador no es fácil para mi.
La fama, es un concepto que el artículo no pretende abordar, es posible que cuando hablé de aquellos diseñadores destacados se pudiese entender eso, más en escencia el artículo procura invitar a la reflexión acerca de nuestro criterio como diseñadores y la relación de este con la autenticidad de nuestros trabajos.
En resumen para mi sin duda el diseñador debe procurar una eficiencia, eso sí sin olvidar que «diseñar» es de manera incuestionable un acto creativo que va más allá de lo puramente racional.
Bienvenidas sean las diferencias de criterio Carlos. Asumo mi falta de interpretación, sino te referías a esa «fama» (entre comillas) que mencioné, tal vez estamos más de acuerdo entonces. Es que leo bastantes opiniones sobre la búsqueda de un «sello propio» o «un estilo que nos identifique» a la hora de diseñar, que me hace un poco de ruido. No me parece que sea eficiente un diseño tenga la firma de su autor. Eso va bien en los artistas. Sí festejo ver piezas deslumbrantes, creativas, con una mirada nueva, única... pero que lo justifique el discurso del mensaje. No que sea un sello del autor.
Bueno, para mi esta línea entre el arte y el diseño es sumamente delgada y a mi juicio, aquellos que logran trasegar con equilibrio sobre ella consiguen no solamente un trabajo de comunicación visual (que en últimas es a lo que nos dedicamos) eficiente y propositivo, sino también un resultado sumamente auténtico como «autores».
Y sin duda que viva la multiplicidad de criterios.
Saludo.