Diálogo iniciado por Fernando Sassone sobre:

Juan José Marrero
Dime quién eres y te diré cuánto cuesta el diseño
Cotizar según la cara del cliente, como proponen algunos tarifarios, contradice los criterios de cualquier profesión que pretenda ser tomada en serio.
Fernando Sassone
No podría estar mas en desacuerdo. Creo que analisaste muchas cosas y, como diría Maradona, se te escapó la tortuga. Confundís causa con consecuencia. No se trata de que se cobre más poque el trabajo tendrá más exposición, eso no es la causa, sino la consecuencia. La razón real tiene que ver con lo que te piden. Si te piden hacer un trabajo que tiene la responsabilidad de llegar a 10 millones de personas, con una inversión análoga no es lo mismo que hacer uno en el cual la responsabilidad es llegar a 200 pesonas con una inversión mínima. Se trata de una ecuación del tipo responsabilidad/riesgo. Como diseñador, el desafío de llegar a más personas y que de mi trabajo dependa una inversión millonaria, se corresponde con más honorarios. A más responsabilidad, más honorarios. Sucede en todos los ámbitos del merado, y es obvio en todos, menos en el diseño, porque los diseñadores están confundidos por planteos como el que hacés.
En suma. Más responsabilidad, más precio. Acá y en la China.
Luciano Cassisi
Ene 2016Yo tampoco estoy de acuerdo con el planteo del artículo, pero no creo que la diferencia de precio se pueda justificar por la responsabilidad profesional, porque la verdad es que en la profesión del diseño prácticamente no hay riesgos: no conozco prácticamente ningún caso de diseñador que haya tenido que afrontar causas judiciales a causa de su trabajo.
La cosa es mucho más simple que eso. Como todo producto en el mercado, el diseño vale lo máximo que el cliente esté dispuesto a pagar. El marketing dejó muy claro hace más de 50 años que el costo es referencia solamente para establecer el piso del precio de venta. El techo, en cambio, no tienen límite. Cuanto más alto sea el precio, mejor. ¿Acaso no se vende el mismo cuarto de hotel o el mismo asiento de avión a diferentes precios? Y nadie se espanta.
No tiene sentido seguir buscando explicaciones que nadie necesita. No estoy de acuerdo con el planteo del autor, pero sí con el título. «Dime quién eres y te diré cuánto cuesta el diseño».
Fernando Sassone
Ene 2016Coincido con tu fundamentación. Creo que el planteo de la nota es, como mínimo, ingenuo. Pero yo insisto en el hecho de que a mayor inversión mayor necesidad hay de que se minimice el riesgo. Y eso, eso también tiene un precio.
Onça Kiyué
Abr 2017Yo creo que el riesgo de un diseñador existe, he tenido que armar 40 originales donde no podía haber el mínimo error, ya sea ortográfico, semántico, práctico, y aunque no implique tener una causa judicial por ello, sí es una responsabilidad y yo siempre lo he tomado de esa manera, al margen del estrés que conlleva. Eso tiene un precio. Un cliente importante no es lo mismo que un cliente pequeño, donde no solamente no existe esa demanda de entrega, sino que cualquier error no sería tan "dramático" y por otro lado creo, al menos en mi caso, que un cliente grande, sacará mayor ventaja económica debido a nuestro trabajo, así también como otros beneficios a futuro, por lo cual, se debe tener en cuenta a la hora de presupuestar. Saludos!
Luciano Cassisi
Jun 2017Desde ese punto de vista sí se puede hablar de riesgos, pero por lo general se limitan a tener un entredicho con el cliente, que no te vuelva a contratar, o que no te pague el saldo del trabajo; todo esto solamente en los casos en los que el error sea irreparable, que cada vez son menos. Ese riesgo se tiene que considerar a la hora de cotizar, pero se puede minimizar fácilmente estableciendo pautas para la aprobación que impliquen al cliente y no dejen toda la responsabilidad de los errores del lado del diseñador. Por ejemplo: no entregar originales que no hayan sido aprobados y preferentemente firmados de puño y letra por el cliente. Luego, si hubiera un error, en el peor de los casos será compartido, y sus consecuencias serán necesariamente menores. Trabajando de ese modo el riesgo sigue siendo muy bajo.
