Diálogo Nº 21999
Diálogo iniciado en el artículo A vueltas con la docencia
En lo personal, considero que es importante ser diseñador para enseñar a diseñar, dado que dicha «especialización» beneficia al docente en el abordaje y desarrollo de los temas relacionados, y al alumno, que lo hace aprovechando vivencias, anécdotas y conocimientos teórico-prácticos del primero. También coincido en que la docencia no es para todos (o para cualquiera): he tenido profesores-arquitectos de los buenos ...y de los otros también, y diseñadores que también dejaron en mí sus huellas, y otros que dejaron... mucho que desear. Ser diseñador suma; saber enseñar, mucho más.