Buenos Aires
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Rubén Morales es comunicólogo, profesional, docente, con 43 años de trayectoria. Reside en Buenos Aires (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), Argentina. Es especialista en Comunicación política. Trabaja en Gallo Mendoza & Asoc. S.A. Publicidad. Ejerce la docencia en USAL. Tiene interés en Relaciones Públicas, Diseño Gráfico, Publicidad, Comunicación. Rubén está en FOROALFA desde 2008.
Dicta el Seminario de Comunicación Política y la materia Propaganda y Publicidad en la Facultad de Ciencias de la Educación y Comunicación Social de la Universidad del Salvador (USAL).
Es Director Creativo de la agencia de publicidad Gallo Mendoza y Asoc. S.A. (ingresó en 1987), empresa socia de la AAAP.
Creó «La democracia en afiches» (2002), una muestra de afiches políticos en tamaño real que junto al coleccionista asociado Osvaldo Rueda se ofrece a instituciones que la solicitan.
Ha dictado clases especiales y conferencias en diversas universidades estatales y privadas. Cursa la Maestría en Marketing Político en la Universidad del Salvador. En 1992 se graduó como Psicólogo Social en la Escuela de Psicología Nacional.
A partir del retorno a la democracia en 1983, tuvo participación creativa en campañas para una larga lista de candidatos, agrupaciones, gremios, ONGs y partidos políticos.
En 1984 se afilió al Sindicato Unico de la Publicidad (SUP).
En 1982 y hasta 1987 se desempeñó en Publicidad Rainbow y sus Equipos de Difusión, grupo especializado en comunicación política, social y gremial.
Desde 1981 a 1982 fue diseñador gráfico de uno de los pocos medios opositores a la dictadura, la Revista Línea, dirigida por el historiador Dr. José María Rosa.
En esa época de proscripción realizó sus primeros trabajos de publicidad política rumbo al retorno de la democracia.
May. 2014 Mi respuesta en el diálogo iniciado por Jesus Peregrina en el artículo Redefiniendo el diseño editorial
Te cuento una anécdota Jesus: Yo estaba acostumbrado a pegar las galeras de la fotocomposición en el papel pautado con cemento de zapatero y espátula, hasta que aparecieron unas nuevas galeras que se pegaban con cera, una especie de parafina, y eran mucho más fáciles de reacomodar. Pero mi primera experiencia fue nefasta, yo había armado un periódico y lo transportamos en el baúl de un auto hasta la imprenta. Hacía mucho calor ese día. Cuando llegamos a la imprenta, la cera se había derretido y las galeras estaban todas despegadas y caídas en el baúl, y tuve que armar todo de vuelta, ja, ja!
May. 2014 Mi opinión en el artículo Redefiniendo el diseño editorial
Coincido, por mi edad he realizado diseño editorial desde la época en que no había computadoras personales. Hay una grieta entre lo impreso y lo digital, muchas veces un artículo tiene un buen diseño en web, pero al cliquear "versión para imprimir" cae al papel un derrame de texto sin diseño alguno. Al revés, cuando diseñamos un periódico en papel, un mérito del diseño es aprovechar la doble central para lograr un gran impacto visual. Pero en web no hay doble central. Luego hay que negociar: O 2 diseños iguales a página simple o un diseño en web y otro en papel, sin parentesco entre sí.
Abr. 2014 Me gusta el artículo:
Jul. 2013 Mi respuesta en el diálogo iniciado por Ivan Abbadie en el artículo ¡¿Signos olvidados?!
¡Eso! ¡Basta de escusas y vivan las excusas!
Ago. 2012 Mi respuesta en el diálogo iniciado por Alfredo Yantorno en el artículo ¿Se deben mantener los escudos coloniales de las ciudades?
De acuerdo Alfredo, hay suficientes productos perecederos en el mercado como para que la identidad también lo sea. Y es de buen profesional hacer rediseños «que casi ni se noten» respetando identidades consolidadas en el tiempo. También discrepo con los que piensan que hay que renovar escudos y logotipos cada dos o tres años, como si fueran alfombras que se gastaron.
Jul. 2012 Me gusta el artículo:
Jul. 2012 Mi opinión en el artículo ¿Cuál debe ser el rol de los diseñadores en el nuevo contexto socio-económico?
Coincido con varios comentarios acerca de las dificultades en elegir al cliente (siendo que el proceso es al revés, es el cliente quien suele elegir primero al diseñador o la agencia) y en el eterno tema bíblico de discernir lo bueno de lo malo. Recuerdo haber hecho una campaña gráfica para una marca de cafés y otros productos. El anunciante nos dejó un lote para la producción fotográfica y luego de la campaña comenzamos a probar los productos y descubrimos que la publicidad lograda, sin tener grandes méritos, era extraordinariamente mejor que la calidad de los mismos!
Jul. 2012 Me gusta el artículo:
Jul. 2012 Mi opinión en el artículo Evolución y desvalorización de una profesión
Me identifico con los hechos relatados de nuestra historia reciente, o tal vez no tan reciente para los más jóvenes. Recuerdo que -después del plomo, el burro y el linotipo- y antes de la Mac prosperaron las empresas de «fotocomposición» que entregaban a las agencias de publicidad las «galeras» (tiras de papel impresas en columnas) con el texto que el diseñador solicitaba escribiendo a máquina, y había que hacer el «cálculo tipográfico» que competía en importancia con el trabajo creativo. Y después pegar las «galeras» en el «original» (cartón montado) con cemento de contacto o con cera... Uh!
Jun. 2012 Publicó el artículo:
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