Diálogo Nº 55188
Diálogo iniciado en el artículo El culto al cliente
La vida, la real, es impredecible, evolutiva, dinámica. El quehacer humano evoluciona, se modifica, se adapta en ella.
Sí, concuerdo con algunos de los criterios propuestos; de hecho, cuando «el cliente» posee una estructura organizada que tiene ya definida su estrategia de comunicación o simplemente, cuando el cliente nos permite ser asesorado (por ignorancia del tema o por confianza en nuestros antecedentes) las propuestas de diseño podrían ejecutarse desde una perspectiva académica.
Pero, ¿qué hay del emprendedor que tiene definida una visión de su producto/servicio? El emprendedor que quiere retomar «lo clásico» para diferenciarse de lo contemporáneo, o el que simplemente quiere que se coloque «la imagen de su nieta» y el color «que le gusta». Claro que aquí intervienen criterios como las óptimas formas de los elementos requeridos.
Retomo el tema de la dinámica de los tiempos. Hace 20 años desarrollamos en mi estudio una marca gubernamental, fue un proceso largo, al final un tanto tedioso. Anotar que las estructuras gubernamentales cargan con el peso de los múltiples asesores que tienen poder de veto. Mi ex socio era un maestro; fue mi maestro, en lo gráfico, tanto desde lo artístico hasta lo comunicacional, un digno discípulo de la Bauhaus. Ofrecimos un abanico de soluciones de alta calidad gráfica, elementales y muy estéticos de paso; pero un grupo de asesores del cliente querían algo más heráldico y pletórico de efectos KPT que eran el «trend» tecnológico por aquellos días. ¿El resultado? Una pieza gráfica, estética, exacerbada de efectos digitales que poco resistió el escrutinio de los colegas. Me pregunto: ¿Se podría rechazar el interesante proyecto, en lo económico, y polemizar con el cliente? No.
A veces, a veces en la vida real, desde la cotidiana experiencia del comunicador visual… el cliente tiene la razón, aunque la academia se tire de los cabellos.
Concuerdo, amerita una plática, un tanto socrática añadiría. Tema para mas de un aromático café.
De acuerdo, quizás es una relación de sinergia que debe ser siempre eficiente, respetuosa y con equilibrio relativo.